Joven que mató a su esposo días después de la boda enfrenta una condena de 30 años
Motivos detrás del asesinato de esposo por Jordan Graham
Jordan Graham, la joven que asesinó a su esposo ocho días después de haberse casado porque no podía tener relaciones sexuales con él, enfrenta una condena de 30 años de prisión, de los cuales ya ha cumplido nueve.
Graham, que tenía 22 años cuando cometió el hecho, hoy tiene 31. Empujó a Cody Johnson por un precipicio de 60 metros. Su cuerpo fue encontrado tres días después cuando Graham condujo a un grupo de buscadores al lugar donde ella lo había empujado por el acantilado.
Los fiscales habían recomendado una pena de prisión de 50 años a cadena perpetua. Dijeron que Graham, de Kalispell, Montana, atrajo a Johnson a la cima de un acantilado de 91 metros (300 pies) en el Parque Nacional Glacier el 7 de julio de 2014 y lo empujó. Luego mintió repetidamente a los investigadores en un intento por encubrir el crimen, según narró el diario The Guardian.
Mientras un jurado escuchaba el caso de Graham, esta abandonó sus afirmaciones de inocencia y se declaró culpable de asesinato en segundo grado justo antes de los argumentos finales en el juicio. Los fiscales, a cambio, retiraron un cargo de asesinato en primer grado y un cargo de hacer una declaración falsa.
¿Por qué asesinó a su esposo?
La joven se había aterrorizado de tener relaciones sexuales con su esposo y le envió un mensaje de texto a una amiga.
"Tuve un colapso total. No sé si voy a poder seguir con esto", escribió la joven. Para muchos familiares, Jordan y Cody eran la pareja perfecta, iban a misa juntos los domingos.
Sin embargo, a Jordan le causaba terror tener sexo con su marido. No podía pasar esa barrera que le había impuesto Dios. O al menos eso creía ella tras sus años en la iglesia.
Una chica dedicada a la iglesia
Jordan había nacido en agosto de 1991 y hasta su boda vivía con su familia en Kalispell, Montana. Su casa estaba muy cerca del Parque Nacional Glacier, donde asesinó a Cody durante una caminata.
Provenía de una familia muy religiosa. La iglesia era central en la vida de Jordan, y ella les contó a sus amigos sobre sus sueños de casarse y formar una familia.
"Quiero conocer a un buen chico, casarme. Quiero tener hijos y quiero ser ama de casa. Y solo atender a mi familia", solía decir en las reuniones de domingo después de la salida de misa.
Por su parte, Cody siempre hablaba de que quería tener una buena chica de la iglesia como pareja.
"Al conocer a Jordan, la ecuación le dio perfecta. Y se enamoró", resumió uno de sus amigos cuando estalló el escándalo tras el crimen.
La boda de Jordan y Cody
Durante la ceremonia, Cody estaba exultante por cumplir su sueño. Era el lugar donde quería estar. Por otra parte, Jordan entró a la iglesia del brazo de su padre y con el rostro bañado en lágrimas. Muchos pensaron que eran de emoción. El futuro cercano le daría otro significado al llanto de la chica antes de llegar al altar.
Un día después de la boda y con el vestido blanco aún sobre una silla del dormitorio, Jordan les mandó un mensaje a sus amigos más cercanos.
"¿Por qué diablos hice todo esto?". Su entorno trató de tranquilizarla. Pensaba que era una reacción lógica ante un cambio fuerte en su vida.
La noche de bodas, Jordan se había negado a tener sexo. Dijo que estaba muy cansada y que necesitaba dormir. Cody entendió y decidió esperar.
El novio se durmió abrazado a la chica, que no pegó un ojo en toda la noche. Miraba el techo de la habitación mientras pensaba en escapar. Irse de nuevo a su casa familiar en el pueblo de Montana.