Un estadounidense es detenido tras cruzar la frontera con Corea del Norte durante un tour
El comunicado no aclara si el ciudadano estadounidense era un turista o un militar
Un ciudadano estadounidense -posiblemente un soldado, según asegura un medio surcoreano- entró hoy sin autorización en Corea del Norte durante una visita a la militarizada frontera que divide las dos Coreas y está actualmente en manos del ejército norcoreano.
"Un ciudadano estadounidense cruzó, sin autorización, la Línea de Demarcación Militar (MDL) hacia la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial de Corea del Norte) durante un tour de orientación", ha dicho el Mando de la ONU en un breve comunicado en Twitter.
"Creemos que actualmente se encuentra bajo la custodia de la RPDC y estamos trabajando con nuestros homólogos del Ejército Popular de Corea (KPA) para resolver este incidente", añade el texto.
El Mando de la ONU está al cargo de la franja sur de la Zona de Seguridad Conjunta (JSA) el único punto en el corazón de la frontera en el que se ven las caras tropas de las dos Coreas, que técnicamente siguen en guerra.
El comunicado no aclara si el ciudadano estadounidense era un turista (la JSA puede visitarse de esta manera) o un militar, pero el diario Dong-a Ilbo, citando una fuente anónima militar surcoreana, asegura que se trata de un soldado estadounidense llamado Travis King (aunque el periódico luego ha eliminado su nombre en la pieza) que había visitado la zona como turista.
A su vez, una persona llamada Mikaela Jakobson que dice vivir en Estocolmo y encontrarse de viaje en Corea del Sur ha relatado lo que supuestamente ha sucedido en su página de Facebook.
La mujer asegura que ella y el estadounidense eran parte del mismo grupo de turistas que viajó hoy a la frontera y que tras visitar el interior de la caseta central de la conocida como "Conference row", junto a la cual se encontraron en 2019 el expresidente de EE.UU. Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong-un, ha escuchado una sonora carcajada y ha visto al hombre "correr entre dos de los edificios hasta el otro lado".
"Nos ha llevado a todos un poco reaccionar y entender lo que acababa de pasar, y después nos han llevado rápidamente a través de Freedom House (donde celebraron una breve cumbre Trump y Kim) y de vuelta al autobús militar", escribe Jakobson, que ha dicho que se le ha pedido que no publique fotos.
La JSA ha sido escenario de deserciones en el pasado, aunque casi siempre se ha tratado de personas tratando de cruzar a Corea del Sur.
En 2017 un soldado norcoreano protagonizó una espectacular huida en la que sus compañeros le alcanzaron con varios disparos, aunque sobrevivió.
En 1984 un estudiante de la ya inexistente Unión Soviética cruzó al Sur durante una visita turística, lo que deparó un trágico intercambio de fuego entre tropas que acabó con la muerte de tres soldados norcoreanos, uno surcoreano y otro del Mando de la ONU.
Se desconoce cuál puede ser la reacción de las autoridades norcoreanas, que aún mantienen sus fronteras cerradas a cal y canto debido a la covid-19.
De hecho, tras el estallido de la pandemia la presencia de los soldados norcoreanos en el lado norte de la JSA es prácticamente invisible, aparentemente por miedo al contagio.
La propia Jakobson ha corroborado este detalle al escribir que "no había norcoreanos a la vista, ni siquiera los guardias junto a la famosa línea en el otro lado".
Aunque desde 2018, fruto del breve acercamiento entre Pionyang, Seúl y Washington, el personal de la JSA no tiene autorización para llevar armas, el armisticio que puso fin a la Guerra de Corea (1950-53) aún les impide cruzar la MDL, que divide el área en dos.