Legisladores republicanos defienden estufas y calentadores de gas en EE.UU.
Un proyecto de ley prohibirá que se destinen recursos federales a catalogar a las estufas de gas como un producto peligroso
En una reanudación de las guerras culturales en la nación, la Cámara de Representantes aprobó una iniciativa que, a decir de los legisladores republicanos, protegerá las estufas de gas del excesivo celo de las autoridades reguladoras.
Un proyecto de ley aprobado el martes prohibirá que se destinen recursos federales a catalogar a las estufas de gas como un producto peligroso, mientras que otra medida aprobada el miércoles bloquearía una norma del Departamento de Energía que establece niveles de eficiencia energética más estrictos para las estufas y hornos con quemadores.
La Casa Blanca dijo que el gobierno "ha dejado claro que no apoya ningún intento de prohibir el uso de estufas de gas", pero los legisladores republicanos aseguran que las normativas impuestas a esos productos representan una extralimitación gubernamental.
"No es una preocupación menor para los trabajadores estadounidenses que sean afectados", dijo el representante republicano Tom Cole. "Lo último que necesitan es que el asalto regulatorio del Nuevo Acuerdo Verde del gobierno de Biden alcance sus artefactos de cocina".
El representante demócrata Frank Pallone consideró politiquería los proyectos de ley. "Los representantes republicanos anteponen a los contaminadores otra vez sobre el pueblo", agregó.
El proyecto de ley sobre la regulación de las estufas de gas fue aprobado por 248 votos a favor por 180 en contra, en tanto que la medida que bloquea la normativa del Departamento de Energía fue aprobada por 249-181. Veintinueve demócratas se sumaron a los republicanos y apoyaron ambas medidas.
El presidente Joe Biden se opone a ambas iniciativas republicanas, y señaló que bloquean "las acciones de sentido común para ayudar a los estadounidenses a reducir sus pagos de energía", dijo la Casa Blanca en un comunicado. Se presume que ninguna de las medidas avanzará en el Senado, donde los demócratas son mayoría.
Docenas de ciudades bajo control demócrata, como San Francisco y Berkeley, en California, han tomado medidas para prohibir que los nuevos edificios utilicen estufas de gas con el fin de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire en recintos cerrados. El estado de Nueva York aprobó el mes pasado prohibir las estufas y calentadores de gas natural en la mayoría de los edificios nuevos.
Los temores de una prohibición nacional aumentaron después de que un miembro de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor dijo en enero que "todas las opciones están sobre la mesa" en lo tocante a la regulación de las estufas de gas, a las que se ha relacionado con una deficiente calidad del aire en recintos cerrados y problemas de salud como el asma. El comentario dio pie a imágenes en internet del gobierno sacando de las casas parrillas de cuatro quemadores, mientras los usuarios de redes sociales y los legisladores republicanos se comprometían a defender los populares electrodomésticos.
El debate se reavivó después de que el Departamento de Energía propusiera una norma que obliga a las cocinas de gas y eléctricas a utilizar diseños y tecnologías más eficientes.
Esa norma, que aún no ha sido terminada, podría prohibir aproximadamente la mitad de los modelos de estufas de gas que se venden actualmente en Estados Unidos a partir de 2027, según un análisis del departamento. La norma sólo se aplicaría a la venta de aparatos nuevos y no afectaría a las estufas ya instaladas en hogares o empresas.