Polémica por la edad del acusado de filtrar documentos clasificados del Pentágono
Las fallas de seguridad en la base de la Guardia Nacional de Massachusetts permitieron que se filtraran documentos secretos
La edad del militar acusado en una de las filtraciones de documentos secretos más graves en la historia reciente estadounidense —apenas 21 años— ha provocado una grave incógnita: ¿Cómo es posible que el gobierno estadounidense le haya dado a alguien tan joven acceso a uno de sus secretos más importantes?
Sin embargo, la edad del militar no ha surgido como enfoque en la investigación del Pentágono sobre la publicación de los documentos. En lugar de ello, la pesquisa se centra en las fallas de seguridad que permitieron que Jack Teixeira presuntamente sacara documentos secretos de la base de la Guardia Nacional de Massachusetts donde trabajaba.
Para los líderes del Pentágono, que han visto militares de 17 y 18 años, la edad no es el tema central.
“La gran mayoría de nuestras fuerzas armadas son jóvenes”, declaró el secretario de Defensa Lloyd Austin a reporteros durante un viaje a Suecia el miércoles. “No es excepcional que alguien joven esté haciendo cosas importantes en nuestras fuerzas armadas. Ese realmente no es el tema”.
Teixeira fue imputado de cargos el viernes en un tribunal federal en Boston, acusado de remoción no autorizada de información clasificada y de defensa nacional. No ofreció declaración de culpa o inocencia, y su abogado no habló a reporteros en el tribunal tras la comparecencia. El miércoles iba a comparecer de nuevo para el tema de su detención, pero la cita fue postergada y no se anunció una nueva fecha.
Los documentos filtrados incluían evaluaciones confidenciales sobre la guerra rusa en Ucrania, las capacidades e intereses geopolíticos de otras naciones y otros temas de seguridad nacional.
En Suecia, donde Austin se reunió con el ministro de Defensa sueco Pål Jonson en una muestra de apoyo al deseo de ese país de integrarse a la OTAN, Jonson afirmó que no hablaron del tema de los documentos filtrados.
“Solamente puedo decir que tenemos buena cooperación de inteligencia entre Suecia y Estado Unidos”, declaró Jonson. “Estamos totalmente seguros del compromiso estadounidense para manejar la situación”.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos investiga cómo un solo militar pudo tener acceso y distribuir una cantidad tan voluminosa de documentos altamente clasificados. Entretanto, le ha quitado la misión de inteligencia a la unidad de la cual fueron sustraídos los papeles.
El secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall, declaró al Congreso que instruyó al inspector general de esa rama a que examine la 102da Ala de Inteligencia de Guardia Nacional Aérea, donde servía Teixeira, y “cualquier cosa asociada con esta filtración que se hizo mal”.
Para información secreta en las fuerzas armadas, debe haber supervisores responsables de registrar documentos reservados o de eliminarlos, ya sea quemándolos o despedazándolos.
Además de ello, la Fuerza Aérea está reevaluando la manera en que sus comandantes manejan información clasificada, informó el jefe del Estado Mayor de esa fuerza, general C.Q. Brown, a una comisión del Congreso el martes. Y eso se suma a una evaluación más amplia en todas las fuerzas armadas, ordenada el lunes por Austin. El secretario de defensa ha ordenado que todas las instalaciones que manejan información clasificada le reporten a él en 45 días sobre cómo acceden, comparten, almacenan o destruyen ese tipo de documentos.
Teixeira está acusado de colocar el material altamente clasificado en un chat en Discord, una plataforma en internet frecuentada por aficionados a videojuegos. Fue arrestado por agentes fuertemente armados en su vivienda en Massachusetts la semana pasada, e instruido de cargos bajo la ley contra espionaje.