Corea del Sur y Estados Unidos realizan maniobras con un bombardero estratégico B-52
En una nueva muestra de músculo ante Corea del Norte
EFE
Los ejércitos de Corea del Sur y Estados Unidos realizaron hoy unas maniobras combinadas en las que participó un bombardero estratégico B-52 estadounidense, en una nueva muestra de músculo militar ante Corea del Norte, que ha prometido dar una respuesta "sin precedentes" a unos ejercicios a gran escala que ambos aliados celebran la próxima semana.
Las maniobras de hoy se realizaron sobre el mar Amarillo (llamado mar del Oeste en las dos Coreas) y en ellas participaron también cazas surcoreanos F-15 y F16, según informó el Ministerio de Defensa Nacional del país asiático en un comunicado.
El pasado viernes, Washington y Seúl realizaron un ejercicio similar en el que participó un bombardero estratégico B-1, que a diferencia del B-52 (el cual el Pentágono no desplegaba en la península desde el pasado diciembre) no tiene capacidad para cargar armamento nuclear.
De este modo, el ejercicio de hoy busca enviar un mensaje aún más contundente a vísperas de que arranquen las maniobras de primavera Freedom shield, que se celebran del 13 al 23 de marzo.
En febrero, Pionyang incluso advirtió que, si EE. UU. sigue ejerciendo la llamada "disuasión extendida" y mantiene su plan de celebrar este mes grandes maniobras militares con Corea del Sur, el régimen podría considerar estas acciones como una "declaración de guerra".
La llamada disuasión ampliada o extendida es un compromiso adquirido el pasado mayo por Washington con Seúl que consiste en el envío de activos estratégicos estadounidenses, como el B-1, a la península coreana en función de las acciones del régimen norteño.
En los últimos meses Washington está tratando de subrayar su compromiso para con la disuasión extendida en un momento en el que, ante el creciente volumen y complejidad del arsenal táctico norcoreano, la sociedad surcoreana se muestra cada vez más desconfiada con respecto a la capacidad de EE. UU. de defender a su aliado.
La península vive un nivel histórico de tensión después de un 2022 en el que Pionyang, que ha rechazado ofertas para retornar al diálogo, realizó un número récord de pruebas de armas y en el que los aliados volvieron a realizar grandes maniobras y a ejercitar esa disuasión ampliada.
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