Nueva York habilita una terminal de cruceros para albergar a solicitantes de asilo
La terminal brindará albergue, alimentos, atención médica y otros servicios a 1,000 hombres solos hasta la primavera
Las autoridades de la ciudad de Nueva York habilitaron temporalmente una terminal de cruceros como un centro de albergue y servicios para solicitantes de asilo, informó el sábado el alcalde Eric Adams al anunciar la más reciente de varias instalaciones que la ciudad ha abierto —y a veces cerrado— para hacer frente a la continua llegada de tales migrantes.
La Terminal de Cruceros de Brooklyn brindará albergue, alimentos, atención médica y otros servicios a 1.000 hombres solos hasta que reanude sus actividades normales durante la primavera, indicó la alcaldía en un comunicado.
Los primeros ocupantes serán trasladados de otro centro de asistencia instalado en un hotel, que ahora recibirá a familias que buscan asilo y tienen niños.
“Nuestra ciudad se encuentra en su punto de quiebre”, dijo el alcalde demócrata Adams, que ha solicitado repetidamente recursos estatales y federales para hacer frente a la llegada de solicitantes de asilo, algunos de ellos llevados en autobús por gobernadores de otros estados hasta la ciudad más poblada de Estados Unidos.
Adams viajó esta semana a El Paso, Texas, para visitar la frontera sur y planteó la problemática por la que se vio obligado a declarar el estado de emergencia durante el otoño.
En total 41,000 solicitantes de asilo han llegado a la ciudad desde la primavera pasada, según el alcalde. Con la terminal, la ciudad tendrá cinco centros de “Respuesta y Asistencia Humanitaria de Emergencia” para los casi 28,000 solicitantes de asilo que alberga actualmente y los que podrían llegar. Unos 77 hoteles también se han habilitado como albergues de emergencia.
Las acciones anteriores de las autoridades de la ciudad relacionadas con la apertura de albergues para los recién llegados han suscitado dudas y las instalaciones no han funcionado de manera permanente. Un plan para instalar una carpa del tamaño de un hangar en un estacionamiento en una playa fue cancelado por temor a las inundaciones a causa de alguna tormenta.
La ciudad construyó después un complejo de carpas gigantes en una isla que tiene parques e instalaciones deportivas; la instalación de carpas cerró tres semanas después porque no se utilizaba en su totalidad debido a una disminución temporal del número de llegadas.