Un área de baja presión surge en el Atlántico tras la temporada ciclónica
El área de baja presión está ubicada a unas 750 millas al noreste de las Islas de Sotavento
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) sorprendió este lunes con un aviso especial sobre una gran área de baja presión situada en la parte central del Atlántico Norte y con un 40 % de probabilidades de ser una tormenta con nombre a cinco días vista.
Oficialmente la temporada de ciclones en la cuenca atlántica finalizó el 30 de noviembre, pero el clima no tiene calendario.
El área de baja presión está ubicada a unas 750 millas al noreste de las Islas de Sotavento (parte de las Antillas menores) y genera aguaceros y tormentas eléctricas desorganizadas.
Según el NHC, las condiciones parecen propicias para que este sistema adquiera ciertas características subtropicales mientras se desplaza hacia el noreste durante el próximo día, pero el jueves por la noche o el viernes llegará a aguas más frías, lo que hará más difícil la formación de un ciclón subtropical.
La probabilidad de formación en 48 horas es baja (30 %), pero a cinco días es del 40 %.
Durante la temporada ciclónica 2022 en la cuenca atlántica, que va del 1 de junio al 30 de noviembre, se formaron 14 tormentas con nombre, de las cuales ocho llegaron a huracanes y dos de ellos, Fiona e Ian, a huracanes mayores.
Ian, que tocó tierra en Cuba y en Florida (EE.UU.) a fines de septiembre con categoría 4, fue el huracán más peligroso de una temporada que los expertos habían augurado que iba a ser "activa".
Unas 115 personas murieron a consecuencia del paso de Ian por Florida, pero hubo víctimas también en estados del este de EE.UU., adonde el huracán se desplazó tras cruzar la península floridana de oeste a este, y en Cuba (al menos seis, según fuentes oficiales).
Los daños de Ian aún no han sido evaluados definitivamente, pero se calculan en más de 50,000 millones de dólares solo en Florida.
Fiona, que también llegó a ser un poderoso huracán en el océano Atlántico, tocó tierra en Puerto Rico y República Dominicana.
Más de 30 personas murieron y los daños se calculan en 2,680 millones de dólares.
La temporada de huracanes promedio tiene 14 tormentas con nombre, siete huracanes y tres huracanes importantes, según el NHC.