Un afroestadounidense será ejecutado en Misuri por matar a un policía blanco
Los abogados de Johnson presentaron apelaciones de última hora en un intento por salvar su vida, argumentando discriminación racial
Un afroestadounidense condenado a muerte por asesinato será ejecutado este martes en el estado de Misuri, en el medio oeste de Estados Unidos, un acto que su hija de 19 años quiere presenciar pero no podrá por orden judicial.
Kevin Johnson, de 37 años, fue condenado a la pena capital por el asesinato en 2005 de un policía blanco en las afueras de la ciudad de Saint Louis.
La ejecución de Johnson por inyección letal está programada para las 18:00 locales (00:00 GMT) en una prisión en la localidad de Bonne Terre.
La hija de Johnson, Corionsa "Khorry" Ramey, presentó una demanda para que se le permitiera estar presente durante la ejecución de su padre, pero un tribunal federal rechazó su solicitud porque tiene menos de 21 años, la edad mínima estatal requerida para esto.
Anulan condena a muerte por lapidación contra una joven acusada de adulterio
"Estoy desconsolada porque no podré estar con mi papá en sus últimos momentos", dijo Ramey en un comunicado luego de la decisión judicial.
"Mi papá es la persona más importante en mi vida", afirmó. "Ha estado presente para mí siempre, a pesar de estar encarcelado".
"Es un buen padre, el único progenitor que me queda", agregó Ramey. "Ha trabajado muy duro para rehabilitarse en prisión".
Corene Kendrick, abogada de Ramey y de la oenegé Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), condenó la negativa del tribunal a permitir que su cliente asistiera a la ejecución.
"Agravar su dolor y su pena impidiéndole estar con su padre no hará nada para dar cierre y sanación a nadie más", dijo Kendrick. "Si 19 años no es lo suficientemente mayor para presenciar una ejecución, entonces el estado debería perdonar la vida del señor Johnson por lo que hizo cuando tenía 19 años".
Johnson fue declarado culpable de disparar y matar a un sargento de policía blanco el 5 de julio de 2005, dos horas después de la muerte del hermano de Johnson, de 12 años, a causa de una convulsión.
Los agentes de policía estaban en la casa de la familia en ese momento para cumplir una orden de arresto contra Johnson y él culpó a la policía por la muerte de su hermano.
Los abogados de Johnson presentaron apelaciones de última hora en un intento por salvar su vida, argumentando que su condena de 2007 estuvo viciada de discriminación racial.
Un fiscal especial designado para investigar el caso solicitó una suspensión de la ejecución, citando pruebas de discriminación racial por parte del fiscal estatal.
Pero la Corte Suprema de Misuri rechazó la solicitud el lunes por la noche.
Si la ejecución se lleva a cabo como previsto, Johnson será el 17º recluso ejecutado en Estados Unidos este año.