Rusia y EEUU abordarán el desarme nuclear en dos semanas en Egipto
Los países abordarán el desarme nuclear en El Cairo del 29 de noviembre al 6 de diciembre en el marco de la comisión bilateral sobre Tratado Nuevo START o START III
Rusia y EEUU abordarán el desarme nuclear en El Cairo del 29 de noviembre al 6 de diciembre en el marco de la comisión bilateral sobre Tratado Nuevo START o START III, indicó hoy el viceministro ruso de Exteriores, Serguéi Riabkov.
"Todavía tenemos contactos con los estadounidenses, incluido en el marco de la llamada comisión bilateral sobre el Tratado START. Del 29 de noviembre al 6 de diciembre se celebrará una reunión en El Cairo", dijo en la cadena de televisión RTVi.
Esta reunión tiene lugar después de que el lunes el director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, Serguéi Narishkin, y el director de la CIA, William Burns, abordaran en Ankara entre otras cosas el creciente riesgo nuclear y las tensiones internacionales derivadas de la intervención militar rusa en Ucrania.
Una portavoz de la Casa Blanca confirmó a EFE que el encuentro tuvo lugar dentro de los canales de comunicación que tienen abiertos con Rusia "sobre la gestión del riesgo", especialmente el nuclear y los existentes para la estabilidad estratégica.
"El contacto lo inició la parte estadounidense, se llevó a cabo a través de los servicios especiales. Los temas que se trataron allí son de carácter delicado", dijo al respecto Riabkov.
La portavoz rusa de Exteriores, María Zajárova, indicó el pasado día 9 que pronto se celebrará una comisión del START III y que en este ámbito no se ha detenido el diálogo con la parte estadounidense, tanto en lo que se refiere al intercambio de documentos como a otros canales de comunicación aún existentes.
La diplomática recalcó que no se trata de un proceso de negociación sino de un trabajo "práctico" y "constante" que efectúan las partes en el marco del cumplimiento del pacto.
Riabkov aseguró que Rusia está lista para hablar con Estados Unidos todos los temas del START III.
"La lista (de temas) es, en principio, extensa. Quiero decir nuevamente que para nosotros, como parte responsable del tratado, no hay temas cerrados, no hay tabúes".
El viceministro señaló que la parte rusa está discutiendo todo con los estadounidenses "de manera tranquila y constructiva" y que espera que Washington se comporte de la misma manera después de una larga pausa en este diálogo.
Riabkov sostuvo que los países occidentales están tratando de acusar a Rusia de "intenciones inexistentes" de usar armas nucleares.
"No importa cuan firmes nos mantengamos en este tema, explicando las cosas obvias, están tratando de imputarnos algunas intenciones inexistentes, lo que es solo un reflejo del curso hacia la demonización de Rusia", afirmó.
Agregó que Rusia puede usar armas nucleares solo en una serie de casos, fuera de los cuales el uso de este tipo de armas es imposible.
"Hemos subrayado repetidamente que el uso de armas nucleares es posible en dos situaciones: cuando se lleva a cabo un ataque contra nosotros o nuestros aliados usando armas nucleares u otros tipos de armas de destrucción masiva, y cuando se efectúa un acto de agresión contra Rusia utilizando armas convencionales y la situación ha llegado a un punto en el que la existencia misma de nuestro Estado está amenazada", indicó.
EEUU suspendió el diálogo sobre el control de armas tras la intervención bélica de Rusia en Ucrania.
Rusia a su vez informó en agosto a Washington de su decisión de prohibir las inspecciones estadounidenses in situ de su arsenal de armas nucleares, al alegar dificultades para hacer lo propio en EEUU debido a las sanciones occidentales relativas a los permisos de sobrevuelo y concesión de visados a funcionarios rusos.
En febrero de 2021 el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo de EEUU, Joe Biden, prorrogaron por cinco años el último tratado de desarme nuclear vigente entre ambas potencias, que había sido firmado en 2010.
El Nuevo START, que incluye específicamente un sistema de inspección de los arsenales, debía reducir en un 30 % el número de cabezas nucleares, hasta 1,550 por país.
Además, limitó a 700 el número de misiles balísticos intercontinentales, el de los desplegados en submarinos y bombarderos estratégicos equipados para armamento nuclear.
También redujo a 800 el de lanzaderas para misiles intercontinentales, lanzaderas submarinas para misiles balísticos y bombarderos estratégicos equipados para armamento nuclear, estén desplegados o no.