Abogada de autor de un tiroteo escolar en EEUU insta al jurado a no condenarlo a muerte
Nikolas Cruz se declaró culpable previamente de los 17 cargos de asesinato premeditado y 17 cargos de intento de asesinato en los tiroteos de 2018
La abogada defensora de Nikolas Cruz, que mató a tiros a 17 personas en una escuela secundaria de Florida en 2018, instó este lunes al jurado de su juicio a no condenarlo a muerte y afirmó que su cerebro "se rompió" por ser hijo de una madre biológica alcohólica.
Cruz se ha declarado culpable del tiroteo perpetrado en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, unos 70 km al norte de Miami, pero el jurado tiene que decidir si lo condena a muerte o a cadena perpetua.
La letrada del acusado, Melisa McNeill, dijo a los miembros del jurado que el joven de 23 años nació de una madre "sin techo y con problemas mentales" que consumió alcohol y drogas durante su embarazo.
McNeill añadió que durante gran parte de la vida de su cliente no se abordaron sus problemas de desarrollo y comportamiento. Ni siquiera después de que sus profesores de la secundaria aseguraran que Cruz era una amenaza para sí mismo y para los demás.
El 14 de febrero de 2018, un año después de su expulsión de la Marjory Stoneman Douglas, Cruz acudió allí con un fusil semiautomático con el que mató a 17 personas, 14 de ellos estudiantes.
Nikolas Cruz no acompañará al jurado en visita a la escuela de Parkland
Su abogada defendió que las circunstancias del nacimiento de su cliente y su crianza deberían mitigar el castigo, y que la cadena perpetua era más apropiada que la ejecución.
"La decisión de Nikolas Cruz de tomar un Uber para ir a la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas y matar a todas las personas posibles no es donde comienza la historia de Nikolas Cruz", dijo.
McNeill afirmó que Cruz había nacido con un trastorno de estrés alcohólico fetal y que había sido diagnosticado a los tres años con un trastorno de personalidad antisocial.
La madre biológica del acusado lo entregó en adopción. A su vez su madre adoptiva también se tornó alcohólica, y el chico creció en un hogar roto, agregó la abogada.
Los miembros del jurado, que visitaron la secundaria y a los que los fiscales mostraron en julio los estremecedores vídeos del tiroteo, tendrán que ponerse de acuerdo pues la eventual decisión de condenarlo a muerte debe aprobarse por unanimidad.