EEUU busca afianzar relaciones con próximo gobierno de Petro
Colombia es uno de sus principales socios en Latinoamérica, y Washington aspira a seguir trabajando con su gobierno cuando asuma el poder el presidente electo Gustavo Petro
Estados Unidos quiere dar un mensaje claro: Colombia es uno de sus principales socios en Latinoamérica y Washington aspira a seguir trabajando con su gobierno cuando asuma el poder el presidente electo Gustavo Petro, quien liderará la primera administración de izquierda en la historia de la nación sudamericana.
Por eso, una delegación integrada por el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Juan González, y el subsecretario de Estado para el hemisferio occidental, Brian Nichols, aterriza el jueves en Bogotá para reunirse con Petro, el presidente saliente Iván Duque y un grupo de congresistas.
Las reuniones tienen lugar pocos días antes de la asunción de Petro, el 7 de agosto, y en momentos en que la administración del presidente Joe Biden enfrenta críticas por las demoras en nominar a un nuevo embajador en Colombia. Duque, de tendencia conservadora, ha sido un socio clave de Washington en la región y la elección de Petro para sucederlo generó temores de que las relaciones entre ambas partes pudieran tensarse.
Ahora Washington quiere despejar esos cuestionamientos y mostrar un acercamiento a pesar de que existen temas, como la forma de abordar el narcotráfico y el comercio, en los que existirían diferencias.
“La relación de Estados Unidos con Colombia es sumamente importante y queremos encontrar la forma de promover no sólo nuestros intereses, sino también una cooperación realmente constructiva con un líder democrático elegido democráticamente”, expresó un funcionario del gobierno estadounidense que habló con periodistas bajo condición de no ser identificado. Lo que se busca es demostrar que “Estados Unidos realmente busca continuar trabajando con Colombia, como lo hemos hecho con otros líderes del hemisferio”, dijo con relación al próximo gobierno de Petro.
En plena campaña presidencial en Colombia, el 1 de junio de este año, el entonces embajador estadounidense Philip S. Goldberg dejó su cargo. Ese mismo día fue anunciado Francisco Palmieri como Encargado de Negocios en Colombia y aún no se ha nominado a un nuevo embajador para que sea confirmado por el Senado estadounidense.
Entre los temas prioritarios para este encuentro, que sería una especie de seguimiento a una primera conversación que tuvieron Biden y Petro el 21 de junio, aparecen el cambio climático, la implementación del acuerdo de paz de 2016 con las FARC y la cooperación económica. También se hablará de la inclusión social y étnica, la protección de los derechos humanos y laborales, la lucha contra el narcotráfico y el crimen transnacional y la respuesta de la región a la crisis de migrantes venezolanos, dijeron funcionarios el miércoles en una rueda de prensa telefónica en la que pidieron no ser identificados.
Petro, quien fue militante de la guerrilla M-19, ganó un balotaje presidencial para reemplazar al actual mandatario conservador el 19 de junio. Durante su campaña generó resistencias en un sector de la población que desconfiaba de su pasado como insurgente. Además, retó al establecimiento y propuso reformas estructurales en materia de pensiones, e impuestos para los sectores más adinerados. Más tarde, sin embargo, consiguió con acuerdos políticos el apoyo de las bancadas más poderosas y numerosas de los partidos tradicionales que no lo habían respaldado en su campaña.
Uno de los temas en los que Petro ha expresado un enfoque diferente al implementado por Duque es el de la lucha contra el narcotráfico, y el gobierno estadounidense quiere escuchar su posición de primera mano.
“Esta es una oportunidad para nosotros, en primer lugar, para escuchar y comprender los contornos y los matices del enfoque de la administración entrante”, expresó otro funcionario de Washington que también pidió mantener su nombre en el anonimato. “Creemos que es importante un enfoque holístico que aborde los medios de vida y la seguridad rurales, así como las actividades ilícitas. Y creemos que podrá encontrar áreas de interés común para promover esos objetivos en beneficio de nuestras dos naciones”.
Los cultivos de coca y la producción de cocaína sigue siendo un problema de interés común entre los dos países. Las cifras disminuyeron un poco, pero continúan siendo elevadas: en 2021 se registraron 234,000 hectáreas de coca cultivadas, mientras que en 2020 se reportaron 245,000, según el informe de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas (Ondcp) de Estados Unidos revelado la semana pasada.
Otro de los temas en los que Estados Unidos espera Colombia le ayude es con Venezuela, cuyo presidente, Nicolás Maduro, ha sido descrito por Washington como un dictador. Biden está alentando que Maduro regrese a la mesa del diálogo con la oposición para avanzar hacia elecciones democráticas.
Petro, por su parte, ha dicho que en Venezuela hay “ausencia de democracia”. Sin embargo, piensa restablecer las relaciones diplomáticas con ese país y por tanto va a reconocer al gobierno de Maduro como legítimo. Tras ganar las elecciones aceptó la decisión de Duque de no invitarlo a la transmisión de mando y dijo que el restablecimiento de los vínculos sería progresivo.
Ahora Estados Unidos busca su ayuda para un camino a la democracia en Venezuela. “Colombia puede jugar un rol importante alentando ese proceso”, dijo el funcionario estadounidense, tras recordar que el gobierno de Duque ofreció legalizar a más de un millón de los más de seis millones de refugiados venezolanos que han huido de su país.