Aborto: ¿Peligran otras conquistas de las mujeres en EEUU?
La libertad reproductiva no fue la única demanda del movimiento feminista
Tras la decisión de la Corte Suprema de desconocer el derecho al aborto, temen que muchos progresos de las mujeres en los últimos 50 años también experimenten un retroceso.
La libertad reproductiva fue una de las luchas del movimiento feminista, sin embargo, no es el único. De acuerdo con una información de Associated Press, entre 1963 y 1973, se consiguió la igualdad de salarios, el derecho a usar métodos anticonceptivos y Title IX (que prohíbe la discriminación educativa). Sin embargo, el que se considera el logro más importante el derecho al aborto.
Debbie Walsh, del Centro para las Mujeres y la Política de la Universidad de Rutgers, preocupa que las hijas tengan menos derechos de los que tuvieron sus madres.
Gloria Steinem, una feminista de 88 años recuerda que a los 22 era una joven asustada que se sometió a un aborto ilegal en Londres para poner fin a un embarazo que no había buscado, y que, de hecho, trató de tirarse por una escalera para ver si podía interrumpir el embarazo. Asegura que si los hombres y mujeres no pueden decidir sobre sus cuerpos entonces no hay democracia.
“El aborto está muy vinculado con el movimiento feminista en este país”, dice Carlole Joffe, socióloga de la Universidad de California (San Francisco) que estudia y enseña la historia del aborto.
“Junto con una mejoría en los métodos anticonceptivos”, afirmó Joffe, “la legalización del aborto hizo que muchas mujeres heterosexualmente activas pudieran participar en la vida pública. Despejó el camino para los grandes cambios que hemos visto en el estatus de las mujeres en los últimos 50 años”.
Agregó que ahora teme que el derecho a los métodos anticonceptivos también pueda correr peligro, algo que le parece “inimaginable”.
Linda Sloan, quien milita desde hace cinco años con su marido en la organización A Moment of Hope (Un Momento de Esperanza) de Carolina del Sur, contraria al aborto, afirma que ella valora los derechos de las mujeres.
“Creo firmemente en el derecho de la mujer a ser tratada igual que el hombre, en (la igualdad) de oportunidades, salarial, el respeto y muchas otras áreas”, manifestó. Cuenta que trató de inculcarle esos valores a sus dos hijas y sus dos hijos.
Sin embargo, considera que los niños tienen derecho desde el vientre.
Elizabeth Kilmartin, igual que Sloan, trabaja como voluntaria en A Moment of Hope y está muy complacida con la decisión de la Corte Suprema.
En el pasado se consideró feminista y estudió la historia de las mujeres en la universidad. Con el correr de los años, se hizo firme opositora al aborto y ya no se considera feminista porque dice que la izquierda se apropió de ese término.
Cheryl Lambert, de 65 años y quien fue una alta ejecutiva de Wall Street, no está de acuerdo. Dice que la decisión del tribunal supremo fue “un golpe traicionero”.
“Pensé, ¿en qué era vivimos?”, dijo Lambert.