La ofensiva rusa se cierne sobre Kiev, la capital de Ucrania
Estados Unidos y otras potencias mundiales impusieron sanciones cada vez más duras a Rusia mientras la invasión repercutía en la economía mundial
La ofensiva de Rusia sobre Ucrania llegó el viernes a las inmediaciones de la capital, Kiev, donde se escuchaba el sonido de explosiones y disparos de armas de fuego, mientras la invasión a un país democrático alimentaba los temores de una guerra más amplia en Europa y desencadenaba gestiones internacionales para hacer que Moscú se detenga.
Junto con los reportes de cientos de víctimas de la guerra, que incluye proyectiles de artillería que cayeron sobre un edificio de apartamentos de Kiev, así como en puentes y escuelas, también había señales de que la Rusia de Vladimir Putin podría estar tratando de derrocar al gobierno de Ucrania. Sería su esfuerzo más audaz hasta ahora para redibujar el mapa mundial y revivir la influencia de Moscú de la época de la Guerra Fría.
La OTAN decidió enviar parte de la fuerza de respuesta de la alianza para ayudar a proteger a sus naciones aliadas en el este por primera vez. La OTAN no dijo cuántas tropas se desplegarían, pero añadió que implicaría poderío terrestre, marítimo y aéreo.
En la niebla de la guerra, no estaba claro qué parte de Ucrania sigue bajo control ucraniano y qué tanto han tomado las fuerzas rusas. El Kremlin aceptó la oferta de Kiev de mantener conversaciones, pero parecía un intento de sacar concesiones al asediado presidente Volodymyr Zelenskyy más que un gesto hacia una solución diplomática.
Estados Unidos y otras potencias mundiales impusieron sanciones cada vez más duras a Rusia mientras la invasión repercutía en la economía mundial y en el suministro de energía, amenazando con afectar aún más a los hogares. Funcionarios de la ONU dijeron que millones de personas podrían huir de Ucrania. Las ligas deportivas se movilizaron para castigar a Rusia, e incluso el popular concurso de la canción Eurovisión le prohibió participar en la final de mayo en Italia.
El segundo día de la invasión rusa, la mayor guerra terrestre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, se centró en la capital ucraniana, donde los reporteros de Associated Press escucharon explosiones desde antes del amanecer y se registraron disparos en varias zonas.
Después de las 8 de la noche se escuchó un gran estruendo cerca de Maidan Nezalezhnosti, la plaza del centro de Kiev que fue el corazón de las protestas que llevaron a la destitución en 2014 de un presidente afín al Kremlin. La causa no se conoció de inmediato.
Cinco explosiones se produjeron cerca de una importante central eléctrica en la periferia oriental de Kiev, dijo el alcalde Vitaly Klitschko. No se sabe qué las causó y no se informó de inmediato sobre cortes de electricidad.
El ejército ruso dijo que se había apoderado de un aeropuerto estratégico en las afueras de Kiev, lo que le permitía acumular rápidamente fuerzas para tomar la capital. Afirmó que ya había asilado a la ciudad por el oeste, la dirección tomada por muchos para escapar de la invasión, lo que provocó largas filas de coches que serpenteaban hacia la frontera con Polonia.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó haber bloqueado las ciudades de Sumy y Konotop, y que la ofensiva se había cobrado docenas de activos militares ucranianos. La declaración no pudo ser confirmada de forma independiente.
Se produjeron intensos tiroteos en un puente sobre el río Dniéper que divide el este y el oeste de Kiev, mientras que otro puente clave de la capital fue volado.
Las autoridades ucranianas informaron de al menos 137 muertos en su lado y afirmaron que hubo cientos en el lado ruso. Las autoridades rusas no dieron cifras de víctimas y no fue posible verificar el número de víctimas.
Funcionarios de la ONU informaron de 25 muertes de civiles, la mayoría por bombardeos y artillería, y dijeron que se cree que 100,000 personas han abandonado sus hogares, estimando que hasta 4 millones podrían huir si los combates se intensifican.
Zelenskyy tuiteó que él y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hablaron por teléfono y discutieron sobre “el fortalecimiento de las sanciones, la ayuda concreta en materia de defensa y una coalición contra la guerra”, y añadió que estaba agradecido por el apoyo de Washington.
Su paradero se mantuvo en secreto después de decir a los líderes europeos en una llamada el jueves por la noche que era el objetivo número 1 de Rusia, y que podrían no volver a verlo con vida. Más tarde, su oficina difundió un video en el que aparecía junto a altos cargos de la presidencia, diciendo que él y otros funcionarios del gobierno permanecerían en la capital.
“Todos nosotros estamos aquí protegiendo la independencia de nuestro país”, dijo Zelenskyy. “Y seguirá siendo así. Gloria a nuestros defensores, gloria a Ucrania, gloria a los héroes”.
Un funcionario de defensa de Estados Unidos dijo que estaba en marcha un asalto anfibio ruso, y que miles de fuerzas rusas estaban avanzando hacia la costa desde el Mar de Azov, al oeste de Mariúpol. El funcionario dijo que las defensas aéreas ucranianas han sido degradadas pero siguen operando, y que alrededor de un tercio del poder de combate que Rusia había concentrado alrededor de Ucrania está ahora dentro del país. El funcionario estimó que Rusia ha disparado más de 200 misiles contra Ucrania, algunos de los cuales impactaron en zonas residenciales.