Las riñas entre bandas latinas en Madrid reavivan el debate sobre inmigración
Las autoridades atribuyen en varios casos a la rivalidad entre las bandas dominicanas Dominican Don't Play y Trinitarios
Las riñas entre bandas latinas en Madrid, con dos fallecidos el pasado fin de semana, reavivaron este jueves el debate político sobre la inmigración en España, acerca del grado de integración en la sociedad tanto de los inmigrantes como de sus hijos que ya son españoles de nacimiento.
El pasado fin de semana se produjeron en la región de Madrid reyertas entre grupos juveniles que las autoridades atribuyen en varios casos a la rivalidad entre las bandas dominicanas Dominican Don't Play (DDP) y Trinitarios, con dos jóvenes fallecidos, uno de ellos de origen colombiano, y cinco heridos, entre ellos un paraguayo.
Las fuerzas de seguridad detuvieron al menos a trece supuestos miembros de estas bandas, entre ellos a un joven español de origen sudamericano y a un ecuatoriano.
El Parlamento regional de Madrid vivió este jueves un fuerte debate entre la presidenta del Gobierno de la región, Isabel Díaz Ayuso, del conservador Partido Popular, y la portavoz del ultraderechista Vox, Rocío Monasterio.
"Son bandas juveniles que son españolas", subrayó Ayuso, pues muchos miembros de bandas latinas "son inmigrantes de segunda generación, tan españoles como usted o como yo".
"La delincuencia no está relacionada con el origen de las personas, no vuelvan a mezclarlo", declaró que la presidenta regional, al manifestar que "una persona no integrada da igual donde haya nacido", aunque reconoció "problemas de integración" entre los inmigrantes.
La portavoz de Vox denunció que el problema de la "inmigración ilegal" causa "verdadero terror" en la sociedad española, a la vez que reiteró la demanda de este partido de que se cierren centros que acogen a menores extranjeros y se destinen "a otra cosa" los recursos para mantenerlos.
Más de medio millar de policías refuerzan desde este jueves en Madrid el control sobre bandas juveniles latinas, que además recibieron en esta jornada un buen golpe con la detención de once supuestos miembros de uno de estos grupos, mientras que otros dos ya fueron detenidos anteriormente.
La problemática de estos grupos no es nueva en Madrid, donde la Policía ya puso en marcha el pasado diciembre la llamada operación Hispano para controlarlas, con más de un centenar de detenidos y decenas de armas incautadas, pero estas muertes recientes han hecho saltar las alarmas sobre una escalada de la violencia, que las autoridades quieren evitar.