Lo que se sabe de la muerte del jefe del Estado Islámico
El ataque se produjo días después de que el EI lanzara su mayor operación en años contra una prisión gestionada por los kurdos en la ciudad de Hassake
Un día después de la muerte del líder de Estado Islámico (EI), Abu Ibrahim al Qurashi, en una operación de Estados Unidos en Siria, quedan muchos interrogantes sobre la intervención y sobre el futuro del grupo yihadista.
¿Cómo fue localizado?
Qurashi murió en la ciudad de Atme durante una operación aérea nocturna contra su casa.
Responsables estadounidenses dijeron que su ubicación se había concretado el año pasado. El propietario del edificio dijo a la AFP que Qurashi había estado viviendo 11 meses.
El ataque se produjo días después de que el EI lanzara su mayor operación en años contra una prisión gestionada por los kurdos en la ciudad de Hassake.
"El momento de la operación sugiere que había información que vinculaba a Qurashi con el ataque a la prisión de Ghwayran", dijo Nick Heras, analista del Newlines Institute.
"No sería sorprendente que Estados Unidos presionara a Turquía para que cediera información", añadió.
Turquía tiene influencia en el noroeste de Siria y mantiene contactos con Hayat Tahrir Al Sham (HTS), el grupo yihadista que controla la mayor parte de la zona de Idlib.
"Si Qurashi tenía previsto grabar una declaración sobre los recientes atentados, tal vez eso creó una apertura" para localizarle, dijo Aron Lund, miembro de Century International.
¿Cómo murió?
Según la Casa Blanca y funcionarios de defensa estadounidenses, Qurashi murió al detonar una bomba para evitar su captura.
"Se suicidó y mató a su familia inmediata sin luchar, incluso cuando intentamos pedir su rendición y le ofrecimos un camino para sobrevivir", dijo el jefe del Mando Central de Estados Unidos, el general Kenneth McKenzie.
Los daños visibles en la casa de tres plantas tienden a confirmar que al menos una explosión ocurrió dentro de la casa.
El portavoz del Pentágono estadounidense, John Kirby, dijo que la identificación de las huellas dactilares de Qurashi se hizo in situ, pero no dijo si las fuerzas estadounidenses se habían llevado el cuerpo o lo habían dejado.
Una foto que supuestamente muestra el rostro del líder del EI asesinado y que circuló por las redes sociales no pudo ser autentificada por la AFP.
¿Quién más estaba allí?
Responsables estadounidenses dijeron que al menos tres civiles murieron, además de Qurashi y otras dos personas fuera de la casa, contra las que dispararon las fuerzas especiales.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) informó de 13 muertos, 12 de ellos dentro de la casa.
Según el director del OSDH, Rami Abdel Rahman, Qurashi tenía dos esposas, ambas muertas en el asalto, junto con la hermana del líder del EI y su hija adulta.
También indicó que se recuperaron los cuerpos de cuatro niños, así como otros dos cuerpos incompletos que podrían haber sido de menores.
La organización Save the Children indicó que al menos seis niños, entre ellos dos bebés, perecieron.
Rahman explicó que también murió uno de los socios principales de Qurashi.
Uno de los hijos heridos de Qurashi fue atendido por la defensa civil, pero luego fue trasladado a un lugar desconocido por fuerzas vinculadas a HTS.
¿Por qué en Idlib?
Qurashi se había escondido en una ciudad alejada de la zona de operaciones del EI y bajo el control de HTS, un grupo yihadista rival.
Su predecesor, Abu Bakr al Baghdadi, también fue abatido en la provincia de Idlib, a unos 15 kilómetros de distancia, en octubre de 2019.
"Idlib es una zona de guerra caótica y llena de desplazados, con poca vigilancia policial y sin estructuras estatales ni registros", dijo Lund.
"Es una zona hostil para el EI porque sus rivales dominan esa región del norte de Siria, pero es precisamente el lugar adecuado para esconderse donde nadie espera que estés allí", dijo Hassan Hassan, autor de un libro sobre el grupo yihadista.
¿Cual es el futuro del EI?
El ataque contra la prisión de Ghwayran había hecho temer un resurgimiento del EI, casi tres años después de que el perdiera los últimos territorios de su "califato".
Hassan, sin embargo, cree que el ataque a la prisión "no forma parte de un regreso estratégico, ni es un indicio de recuperación".
"El grupo sigue siendo débil y está expuesto", según el experto, y el ataque del jueves es una prueba más de la creciente eficacia de las fuerzas estadounidenses y aliadas.
Los expertos afirman que hay pocos nombres para el posible sucesor de Qurashi pero que seguramente el próximo líder procederá de la misma zona.
Qurashi era un turcomano de la ciudad iraquí de Tal Afar que desempeñó un papel clave en la campaña de limpieza étnica contra la minoría yazidí en 2014.