¡SOS! Laguna Bávaro en extinción
Olvidado por la desidia oficial, la protección de este refugio silvestre del Este del país ha sido reducido a casi la mitad
Diario Libre
Creado por el decreto 309-95 con una extensión de 15 km2 su extensión se redujo a menos de la mitad en virtud de una ley sectorial y dejó fuera de la conservación a un importante territorio donde reside un valioso y diverso ecosistema.
Como si fuera poco, la laguna recibe el vertido de las aguas albañales de los complejos turísticos -tres grandes hoteles- de los alrededores, cuyo método de tratamiento es, a juicio del biólogo Ricardo Rodríguez Salcié, cuestionable por no cumplir con la aplicación de las normas ambientales establecidas.
"Evidentemente este cuerpo de agua cumple un rol ecológico de primera importancia ya que si los vertidos no se hicieran en la laguna, las aguas negras tendrían que ir al mar y se estaría perjudicando a la barrera de corales presentes en la zona, así como el recurso turístico principal que es la playa", reconoce Rodríguez. Opina el especialista que lo natural sería conocer el límite natural del ecosistema Laguna Bávaro para recibir la carga de contaminantes y saber que tiempo le toma descontaminarse, recuperarse e iniciar un nuevo ciclo.
Por otro lado las evaluaciones del Subsecretaría de Gestión Ambiental han resultado insuficientes para dar al traste con una situación que se escapa de las manos de las buenas voluntades ante la ausencia de recursos. Tampoco se pueden realizar inspecciones independientes.
El humedal en cuestión posee una infraestructura de administración compuesta por una caseta y un guardaparque que realiza de tres a cuatro recorridos al mes.
Existe un proyecto denominado Plan de Valorización que persigue la construcción de la infraestructura básica del refugio de flora y fauna silvestre y cuyo objetivo es convocar a todos los actores públicos y privados en la resolución de este problema ambiental.
La posibilidad de desarrollar la modalidad del ecoturismo en este entorno se presenta como la opción más válida de recuperación. Asimismo persigue dotar la laguna con infraestructura básica para la función educativa de la reserva natural y que incluye un salón de conferencias, un salón de exposiciones, baños y un embarcadero. Se trata de una inversión valorada en 4 millones de pesos.
Como si fuera poco, la laguna recibe el vertido de las aguas albañales de los complejos turísticos -tres grandes hoteles- de los alrededores, cuyo método de tratamiento es, a juicio del biólogo Ricardo Rodríguez Salcié, cuestionable por no cumplir con la aplicación de las normas ambientales establecidas.
"Evidentemente este cuerpo de agua cumple un rol ecológico de primera importancia ya que si los vertidos no se hicieran en la laguna, las aguas negras tendrían que ir al mar y se estaría perjudicando a la barrera de corales presentes en la zona, así como el recurso turístico principal que es la playa", reconoce Rodríguez. Opina el especialista que lo natural sería conocer el límite natural del ecosistema Laguna Bávaro para recibir la carga de contaminantes y saber que tiempo le toma descontaminarse, recuperarse e iniciar un nuevo ciclo.
Por otro lado las evaluaciones del Subsecretaría de Gestión Ambiental han resultado insuficientes para dar al traste con una situación que se escapa de las manos de las buenas voluntades ante la ausencia de recursos. Tampoco se pueden realizar inspecciones independientes.
El humedal en cuestión posee una infraestructura de administración compuesta por una caseta y un guardaparque que realiza de tres a cuatro recorridos al mes.
Existe un proyecto denominado Plan de Valorización que persigue la construcción de la infraestructura básica del refugio de flora y fauna silvestre y cuyo objetivo es convocar a todos los actores públicos y privados en la resolución de este problema ambiental.
La posibilidad de desarrollar la modalidad del ecoturismo en este entorno se presenta como la opción más válida de recuperación. Asimismo persigue dotar la laguna con infraestructura básica para la función educativa de la reserva natural y que incluye un salón de conferencias, un salón de exposiciones, baños y un embarcadero. Se trata de una inversión valorada en 4 millones de pesos.
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