Para descubrir lo nutritivo de la harina de maíz Mazorca
Millones de personas en el mundo lo consumen
Diario Libre
Santo Domingo. El maíz (Zea Mays) es el único cereal proveniente del Nuevo Mundo. Los historiadores debaten su origen, aunque la mayoría de los investigadores señalan que el maíz actual se derivó de una hierba nativa de los valles de México, hace aproximadamente 7,000 años.
Introducido en Europa para 1604, su producción se ha extendido por todo el mundo y es la tercera cosecha en importancia, después del trigo y el arroz. Sabemos que el maíz es la base alimentaria de pueblos enteros y que se produce no sólo para consumo humano, sino también para forraje, como base para fabricar gran cantidad de alimentos, productos farmacéuticos e industriales.
[b]Características[/b]
El maíz destinado a la elaboración de harina es una variedad en el que predomina el almidón blando o menos compacto, que facilita la molienda del cereal.
La harina de maíz se extrae al moler la parte interna o núcleo del grano, que representa el 75% de su peso y está formado fundamentalmente por almidón y por un complejo proteico llamado zeina.
El maíz no origina harina panificable, ya que no tiene en su composición las proteínas que conforman el gluten al amasarse con agua, por eso es aconsejable mezclarla con otras. Para obtener un buen resultado, la proporción sería de 1x1; es decir, una taza de harina de maíz por cada taza de harina de trigo.
[b]Valor Nutricional[/b]
La composición química de la harina depende del grado de extracción (cantidad de harina obtenida a partir de 100 kilos de cereal). Así, conforme aumenta el grado de extracción, disminuye la proporción de almidón y aumenta el contenido en componentes de las envolturas del cereal, como minerales, vitaminas y fibras.
La harina de maíz fortificada contiene hierro y vitaminas del complejo B, además de vitamina A. No contiene colesterol ni sodio, pero sí posee un 30% de fibra dietética, lo que redunda en una mejor digestión de los alimentos.
[b]Presentación y usos en cocina[/b]
Se puede encontrar en forma de polenta, que es una harina más o menos gruesa dependiendo de la molienda, o bien fina, la cual no se debe confundir con el almidón tipo maicena, altamente refinado.
La auténtica harina de maíz confiere esponjosidad a los bizcochos o tortas, aportando un ligero sabor dulce. Combina muy bien con queso, mantequilla, frutos secos, leche, harina de trigo o de otras semillas. Además de su uso en repostería, va muy bien para rebozar o para hacer una buena masa a las croquetas y galletas saladas.
[b]Consejos para comprar y conservar[/b]
La harina de maíz se ha de mantener en envases perfectamente sellados y una vez en casa, se ha de guardar en su mismo empaque bien cerrado; o bien, en tarro de cristal cerrado protegido de la luz. Siempre en lugares secos y alejados de la humedad, ya que con humedades superiores al 13% se pueden producir microorganismos tóxicos.
Si se tiene harina de varios cereales, se recomienda etiquetar los envases evitando confundirlas, ya que algunas son muy similares en textura y color.
Una harina en mal estado se reconoce debido a que desprende un olor rancio, o porque ha cambiado de color.
La harina de maíz puede ser acompañada con huevos o pollo, salami y otros embutidos, pescado, carne de cerdo, o carne de res, logrando con estas combinaciones un balance nutricional adecuado.
Para mayor información sobre este producto, visite: www.maicera.com
[b]Mangú Mazorca[/b]
[b]Ingredientes[/b]
1 funda de harina de maíz Mazorca
2 cucharadas de margarina Manicera
3 cucharaditas de sal
2 cucharadas de azúcar
3 tazas de agua
[b]Preparación:[/b]
Una todos los ingredientes en un caldero de fondo grueso, mezcle bien y deje reposar por 10 minutos. Llévelo a fuego medio y cocine moviendo constantemente con una cuchara de madera. Cuando empiece a secar, baje el fuego y siga cocinando, volteando la mezcla cada dos minutos. Cuando la harina de maíz Mazorca esté firme, puede retirarla del fuego. Aproximadamente tarda de 10 a 15 minutos en estar lista. Se sirve caliente, rinde para 5 personas y puede servirse con cebollas salteadas por encima. Acompañe con salami, huevos, queso o cualquier otro de su preferencia.
Introducido en Europa para 1604, su producción se ha extendido por todo el mundo y es la tercera cosecha en importancia, después del trigo y el arroz. Sabemos que el maíz es la base alimentaria de pueblos enteros y que se produce no sólo para consumo humano, sino también para forraje, como base para fabricar gran cantidad de alimentos, productos farmacéuticos e industriales.
[b]Características[/b]
El maíz destinado a la elaboración de harina es una variedad en el que predomina el almidón blando o menos compacto, que facilita la molienda del cereal.
La harina de maíz se extrae al moler la parte interna o núcleo del grano, que representa el 75% de su peso y está formado fundamentalmente por almidón y por un complejo proteico llamado zeina.
El maíz no origina harina panificable, ya que no tiene en su composición las proteínas que conforman el gluten al amasarse con agua, por eso es aconsejable mezclarla con otras. Para obtener un buen resultado, la proporción sería de 1x1; es decir, una taza de harina de maíz por cada taza de harina de trigo.
[b]Valor Nutricional[/b]
La composición química de la harina depende del grado de extracción (cantidad de harina obtenida a partir de 100 kilos de cereal). Así, conforme aumenta el grado de extracción, disminuye la proporción de almidón y aumenta el contenido en componentes de las envolturas del cereal, como minerales, vitaminas y fibras.
La harina de maíz fortificada contiene hierro y vitaminas del complejo B, además de vitamina A. No contiene colesterol ni sodio, pero sí posee un 30% de fibra dietética, lo que redunda en una mejor digestión de los alimentos.
[b]Presentación y usos en cocina[/b]
Se puede encontrar en forma de polenta, que es una harina más o menos gruesa dependiendo de la molienda, o bien fina, la cual no se debe confundir con el almidón tipo maicena, altamente refinado.
La auténtica harina de maíz confiere esponjosidad a los bizcochos o tortas, aportando un ligero sabor dulce. Combina muy bien con queso, mantequilla, frutos secos, leche, harina de trigo o de otras semillas. Además de su uso en repostería, va muy bien para rebozar o para hacer una buena masa a las croquetas y galletas saladas.
[b]Consejos para comprar y conservar[/b]
La harina de maíz se ha de mantener en envases perfectamente sellados y una vez en casa, se ha de guardar en su mismo empaque bien cerrado; o bien, en tarro de cristal cerrado protegido de la luz. Siempre en lugares secos y alejados de la humedad, ya que con humedades superiores al 13% se pueden producir microorganismos tóxicos.
Si se tiene harina de varios cereales, se recomienda etiquetar los envases evitando confundirlas, ya que algunas son muy similares en textura y color.
Una harina en mal estado se reconoce debido a que desprende un olor rancio, o porque ha cambiado de color.
La harina de maíz puede ser acompañada con huevos o pollo, salami y otros embutidos, pescado, carne de cerdo, o carne de res, logrando con estas combinaciones un balance nutricional adecuado.
Para mayor información sobre este producto, visite: www.maicera.com
[b]Mangú Mazorca[/b]
[b]Ingredientes[/b]
1 funda de harina de maíz Mazorca
2 cucharadas de margarina Manicera
3 cucharaditas de sal
2 cucharadas de azúcar
3 tazas de agua
[b]Preparación:[/b]
Una todos los ingredientes en un caldero de fondo grueso, mezcle bien y deje reposar por 10 minutos. Llévelo a fuego medio y cocine moviendo constantemente con una cuchara de madera. Cuando empiece a secar, baje el fuego y siga cocinando, volteando la mezcla cada dos minutos. Cuando la harina de maíz Mazorca esté firme, puede retirarla del fuego. Aproximadamente tarda de 10 a 15 minutos en estar lista. Se sirve caliente, rinde para 5 personas y puede servirse con cebollas salteadas por encima. Acompañe con salami, huevos, queso o cualquier otro de su preferencia.
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