Romeo sigue haciendo historia con su “Utopía: La Gira del Pueblo”
Montecristi, Dajabón y Valverde Mao fueron los últimos destinos en disfrutar esta gira
Tener en tu mismo pueblo un concierto con el bachatero más popular de la última década, es sin duda un lujo que muchos no soñaron tener. Romeo es uno de los artistas más innovadores y trabajadores de estos tiempo, pues embarcarse en una gira como esta no es algo que se haya visto antes en el país, y menos tratándose de una figura que está en el mejor momento de su carrera.
Grupo de Medios Telemicro y la Telefónica Viva que preside el Sr., Juan Ramón Gómez Díaz han dado un palo con esta colaboración que será sin duda recordada por muchos años.
Montecristi con el debut de su Cacique del Amargue, Raulín Rodríguez, fue el décimo encuentro de “Utopía: La Gira del Pueblo”, que realiza Romeo Santos.
El mar de gente, concentrado anoche en el Estadio Pedro Alejandro Sanz, que obedeció al llamado de Medios Telemicro y de Romeo Santos enloqueció al unísono al ver a Rodríguez, un montecristeño de pura cepa, compartir créditos en escena con el mismísimo “Rey de la bachata”.
El público disfrutó al máximo de esta dupla. Era difícil imaginarse que tendrían sobre su mesa dos de sus cartas preferidas interpretando por primera vez “La demanda”. Hasta que, por fin, se hizo magia y frente a sus ojos reaparecieron los responsables de hacer de este tema un súper éxito reproducido más de 50 millones de veces en YouTube.
Además de Rodríguez, los bachateros Erick Rivera, “El Boris”, y Kiko Rodríguez formaron parte de este maravilloso espectáculo, que en cada una de sus versiones ha impactado de modo positivo al país.
En el paso de “Utopía: La Gira del Pueblo” por Dajabón, el pasado viernes, las composiciones de Santos más la participación de Chicho Severino, fueron aplaudidas de pie. Kiko Rodríguez también fue bien recibidos por el público.
Mientras que el pasado jueves, Romeo se convirtió prácticamente en un héroe en la provincia de Valverde, Mao. Tanto fue así que, para presenciar más de cerca al intérprete de “Cuando se pierde un amor”, los maeños se treparon sobre árboles, balcones improvisados suspendidos en el aire y techos frágiles. Esa noche el invitado de lujo fue el merenguero Fernando Villalona.
Más allá del bombardeo musical que ha embestido de alegría a las diez provincias por las que “Utopía: La gira del Pueblo” ha pisado con firmeza, Grupos de Medios Telemicro ha sido el responsable, entre otras cosas, de que en noviembre se dinamizara la economía de las demarcaciones que ha acudido con celeridad este monstruoso fenómeno.
Mueve ingresos
Para nadie es un secreto que los comercios de estas zonas han resplandecido e, incluso, algunas personas han descubierto nuevas formas de ganarse la vida a partir del festín que ha impactado positivamente a un sector que le ha abierto los brazos tanto al vendedor de agua como al propietario de una vivienda, que, aunque nunca le había pasado la idea por la cabeza, instaló un hotel improvisado en las habitaciones de su casa para cerrar el año ganándose un dinerito extra.
Más allá de una divertida forma de ganarse la vida, “Utopía: La Gira del Pueblo” se ha convertido en una caravana de felicidad que alberga entre sus carpas sentimiento y gratitud, pero, sobre todo, una erupción musical que ha vestido de júbilo al país entero.
Excelente comportamiento del público
Cabe destacar que el comportamiento cívico del pueblo dominicano ha sido otro de los grandes logros de “Utopía: La Gira del Pueblo”, un estilo de diversión de lujo que ha congregado cientos de miles de personas durante su recorrido por provincias como Montecristi, Dajabón, Valverde (Mao), María Trinidad Sánchez (Nagua), San Francisco de Macorís, La Vega, San Jua de la Maguana, Barahona, Azua y San Cristóbal.
Pese a que desde que “Utopía: La Gira de Pueblo” avasalló con su apertura en San Cristóbal, el pasado 15 de noviembre, y el público ha estado compartiendo videos de cada función, la emoción y el asombro de la gente cuando cae frente a sus ojos el telón negro, que deja al descubierto el escenario, es impresionante. El furor que causa esta primera interacción en cada pueblo es un poema con connotaciones que oscilan entre sorpresa, admiración y fascinación.
Ver la bandera tricolor destacarse en una mayúscula pantalla sobre el escenario, más el ascenso del artista criollo más importante de Latinoamérica, conjuntamente al ritmo del emblemático tema “Dominicano Soy”, es una imagen que ningún dominicano quiere borrar.
Se espere que en el último tramo de conciertos Romeo visite la zona Este del país. Se dice que la capital quedaría fuera.