Video: Asesinos confesos del rapero Canserbero relatan escalofriantes detalles del crimen
Exmánager revela las razones que la llevaron a cometer el hecho junto a su hermano y otros involucrados
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, presentó las confesiones de los autores materiales del asesinato de Tirone González, conocido como Canserbero, artista en el género del rap venezolano e internacional, y Carlos Molnar, bajista de la banda de reggae Zion TPL y esposo de Natalia Améstica.
Según medios venezolanos, los hermanos Natalia y Guillermo Améstica, junto a un tercer cómplice llamado Marcos Protolongo, confesaron al fiscal haber asesinado a González con el objetivo de dañar su reputación.
Se descubrió que los acusados también pretendían matar la moral del rapero, ya que este había mentido sobre los sucesos y había expuesto una imagen falsa de sí mismo.
Natalia Améstica admitió haber cometido el crimen debido a que su esposo, Carlos Molnar, no le pagó el dinero correspondiente a una gira musical en Chile y además le informó que ya no sería más su mánager en el futuro de su carrera.
Para llevar a cabo el asesinato, Natalia suministró fármacos que causaron somnolencia a ambas víctimas.
Otros detalles
- Específicamente, les dio 10 miligramos de Alpram diluidos en una jarra de té. Primero atacó a su esposo, Carlos Molnar, con tres puñaladas en el cuello y espalda. Luego, apuñaló al rapero por las costillas.
- Posteriormente, Natalia llamó a su hermano Guillermo para que la ayudara. Guillermo acudió al lugar con tres funcionarios del SEBIN, quienes colaboraron en la preparación de una escena de homicidio y suicidio.
En su confesión, Natalia también reveló que su hermano Guillermo y los funcionarios del SEBIN golpearon los cuerpos y alteraron la escena del crimen. Además, pagaron 10 mil dólares a efectivos del CICPC para asegurarse de que la versión final que proporcionaron a la prensa fuera coherente.
La versión de Guillermo Améstica coincide con la de su hermana, aunque se muestra más fría y calculadora. Guillermo fue quien se encargó de elaborar la versión falsa sobre la muerte de González y Molnar.
Además de apuñalar aún más a Molnar, golpeó a González con un tubo para simular una disputa entre ambos debido a una falsa esquizofrenia.