VIDEO | Los Amigos Invisibles sacudieron la noche del viernes en Santo Domingo
Un repaso musical por los éxitos de una banda con 30 años de carrera fue lo vivido con con Los Amigos Invisibles
Con 30 años de carrera y un inconfundible sonido que fusiona elementos de la música disco, acid jazz, funk y ritmos latinos, Los Amigos Invisibles tocaron en Santo Domingo la noche del viernes, conquistando el corazón del público no solo en su natal Venezuela, sino también de los dominicanos que coreaban sus canciones más famosas.
Un derroche de energía, buena onda y unos artistas entregados a su público, fue lo vivido en esta noche por los amantes de la emblemática banda.
Con un repertorio muy conocido por sus fanáticos, los "amigos" sí que fueron visibles, de hecho, lograron una conexión total con sus fieles seguidores que se dieron cita la noche en Hard Rock Café Santo Domingo.
Durante su presentación, el dominio del funk fue predominante, aunque también hubo momentos en que la sonoridad del Caribe y la República Dominicana, tomó protagonismo.
El concierto sirvió para recordar temas de su carrera de más de tres décadas.
Su despegue musical comenzó en 1996, cuando fueron descubiertos por David Byrne, quien los reclutó para grabar bajo su sello discográfico Luaka Bop, el resto es historia.
Los Amigos Invisibles han lanzado 10 discos de estudio con temas como "Mentiras" y "En Cuatro", ganadores de Grammy Latino, y han recibido múltiples nominaciones, incluyendo el Grammy Americano. Además, han visitado más de 60 países, lo que demuestra el éxito de una banda cuya carrera no tiene freno.
Dato curioso
El nombre de la banda proviene del programa de televisión "Valores Humanos" del historiador venezolano Arturo Uslar Pietri, el cual se mantuvo en el aire por dos décadas y siempre dedicaba sus programas a sus "Amigos Invisibles" para referirse a los espectadores.
Si los poco versados en la cuestión escuchan sus letras de doble sentido, se pueden llevar una impresión equivocada de los venezolanos. Lo que en principio pueda sonar a chiste malo, se transforma, sobre todo en vivo, en algo distinto, musicalmente muy serio. Un electrizante grupo de artistas que haría bailar hasta las piedras.