Sinéad O'Connor y Madonna: ¿por qué fueron rivales?
El legado de las artistas en la industria musical y de la moda
La muerte de Sinéad O'Connor, quien fue inspiración para muchas artistas femeninas, sorprendió a muchos, incluyendo a Madonna, con quien tuvo una disputa pública bastante grande.
Según medios internacionales "Sinéad tuvo una guerra con Madonnal". Cuentan que todo comenzó en una premiación. "Lo que pasa es que en 1990, cuando fueron los premios MTV, resulta que competía Madonna con "Vogue", que era el gran video, y este video, 'Nothing Compares 2 U', resulta que le gana Sinéad O'Connor a Madonna", señaló el periodista Marcelo Contreras, experto en cultura pop.
"Madonna estaba furiosa, cosa que la propia Sinéad O'Connor contaba. Y resulta que al año siguiente, en 1991, Sinead O'Connor dio una entrevista a la revista Spin. Y en esa entrevista, ella acusó a Madonna, dijo que era un ejemplo, un icono feminista en los Estados Unidos, una mujer que hablaba de los derechos femeninos, sin embargo, a ella le había criticado públicamente burlándose por el hecho de llevar el pelo rapado", relata.
Madonna, según contó el periodista, "hizo chistes sobre que le había pasado una podadora de pasto en la cabeza, que era tan sexy como una persiana... ese tipo de cosas. Entonces decía Sinéad: 'es contradictoria que esta mujer que dice defender los derechos femeninos, me ataque a mí porque yo no soy sexy".
Pero eso no es todo, asegura que las alusiones de Madonna a Sinéad continuaron. "Y resulta que Madonna, después de la situación, le invitaron tres meses más tarde, en enero de 1993, a Saturday Night Live, donde interpretó una parodia de lo que hizo Sinéad O'Connor acusando a un político neoyorkino".
Además, Madonna "hizo declaraciones a la prensa irlandesa bastante duras diciendo que en el fondo 'Sinéad O'Connor no respetaba a una figura que para mucha gente significaba muchísimo'", aludiendo a la vez que rompió la imagen del Papa en SNL.
Pero a pesar de eso, según recuenta Marcelo Contreras, "entre 1994-1995 Madonna tenía un sello, Maverick. En ese sello ella contrató a Alanis Morissette, que era una cantante joven, de la edad de Britney Spears. Y Madonna le dijo a Alanis Morissette '¿sabes qué? Trata de hacer un disco que se parezca y se acerque al estilo Sin´´ad O'Connor'", dando a entender la admiración musical que le tenía.
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Madonna: la artista que desafió las normas y dejó su huella
La llegada de Madonna a la música hace cuarenta años supuso una ruptura con los cánones establecidos. Su objetivo era demostrar su valía como cantante y exhibir una imagen rompedora y descarada a lo largo de toda su carrera.
Gucci, Alexander Wang, Givenchy, Dolce&Gabanna, Jeremy Scott, Arianne Phillips y Jean Paul Gaultier han construido, reinventado y pulido una imagen capaz de estar a la altura de sus deseos y del escándalo desde que publicara su primer álbum hace cuarenta años.
Su música se ha vendido tanto por su talento como por el impacto que causaban sus vídeos y las fotografías de Feingold, Peter Cunningham y George DuBose, que sirvieron para transmitir una idea de renovación y transgresión constante.
Cuando en 1983 lanzó su primer álbum, "Madonna", lucía una estética pseudopunk con el pelo alborotado, camisetas caladas que dejaban al descubierto la ropa interior y pendientes excesivos con cruces religiosas.
Su estilo ha sido tan copiado que incluso se ha convertido en un disfraz popular para aquellos que quieren emularla.
Poco después se convirtió en la Marilyn Monroe de la música gracias a un buen tinte. Su cabello corto, rubio platino y un lunar estratégico completaron su transformación.
"Blonde Ambition World Tour" fue la gira que la catapultó a la fama. Si había alguien en el planeta que no la conociera, dejó de existir cuando apareció con un corsé de pechos cónicos diseñado por Jean Paul Gaultier, lo que supuso un impulso definitivo para la carrera del diseñador francés.
Sin embargo, uno de sus escándalos más memorables en el escenario ocurrió durante los MTV Video Music Awards de 2003. Vestida con un ajustado pantalón y una camiseta negra, y con un recatado moño, besó en los labios a Britney Spears y Christina Aguilera mientras cantaban "Me against the music".
Otra de las imágenes más controvertidas fue en el vídeo de la canción "American Life", que llegó a ser retirado debido a su contenido bélico y crítico hacia Estados Unidos. En el vídeo, Madonna aparecía con ropa militar y lanzando una granada contra un personaje con un gran parecido al presidente estadounidense George W. Bush, quien la toma y se enciende un puro, justo durante la intervención armada de Estados Unidos en Irak.
En 2006, durante su gira "Confessions", Madonna comenzó colgada de un gigantesco crucifijo construido con cristales de discoteca, lo que provocó críticas de distintas iglesias por abusar de la imaginería cristiana. Incluso recibió amenazas de la mafia rusa y la oposición de la Iglesia Ortodoxa para actuar en Rusia.
No era la primera vez que utilizaba símbolos religiosos. En 1989, la iglesia católica la consideró "blasfema" por las imágenes en el vídeo de "Like a Prayer", donde aparecía con ropa sugerente rezando frente a la imagen de un hombre negro.
En la gala del Museo Metropolitano (MET) de Nueva York en 2018, titulada "Cuerpos celestiales: moda e imaginación católica", Madonna desfiló por la alfombra roja como una virgen gótica, llevando un ramo de rosas negras en la mano y luciendo un voluminoso vestido que dibujaba una cruz transparente a lo largo del torso. Su rostro estaba cubierto con un velo de rejilla y llevaba una corona repleta de crucifijos.
Su gusto por los trajes de flamenca y los de torero en distintas ocasiones ha sido habitual. En 2015, Armani le confeccionó un traje de luces para su actuación en los Grammy, que combinó con una capa que la hizo caer y culpó al diseñador por el desastre.
Ese mismo año, la sastrería española de Zaragoza, Utebo, le confeccionó dos trajes de luces completos para su gira "Rebel Heart Tour".
Su estética y su deseo de que el tiempo no se refleje en su rostro también han sido motivo de comentarios, a los cuales ella responde desde sus redes sociales acusando a quienes la critican. Fue una de las primeras en ponerse carillas de oro y diamantes en los dientes y en llevar transparencias cuando nadie más lo hacía.
"Nunca me he disculpado por ninguna de las decisiones creativas que he tomado, ni por mi aspecto o mi forma de vestir, y no voy a empezar a hacerlo", escribió recientemente en sus redes sociales, donde se define como una "pionera para que todas las mujeres que vienen detrás puedan tenerlo más fácil".