Casa de Teatro rinde homenaje a Víctor Víctor, Sonia Silvestre y a Luis Días
José Antonio Rodríguez, Frank Ceara, Pavel Núñez, Laura Rivera y Adalgisa Pantaleón en una noche memorable
El auditorio de Casa de Teatro se convirtió anoche en el espacio ideal para recordar a tres gigantes de la música dominicana: Luis Días, Sonia Silvestre y Víctor Víctor.
Este evento formó parte de la programación especial del 48 Aniversario de Casa de Teatro, coincidiendo la fecha con el segundo aniversario de la muerte de Víctor Víctor.
Bastó una idea del gestor cultural Freddy Ginebra, para que el productor general del evento, el artista José Antonio Rodríguez estructurara un conmovedor concierto el pasado sábado 16 de julio.
Rodríguez convocó músicos y artistas, eligió el repertorio y asignó las canciones a Adalgisa Pantaleón, Pavel Núñez, Frank Ceara, Laura Rivera en el que amigos, artistas y familiares tuvieron la oportunidad de rendir un encantador homenaje a sus trayectorias, a través de sus canciones.
La magia de la casa y la magia de los artistas citados y de los músicos Rafa Payan, Héctor Santana, Álvaro Dinzey, John Martínez bajo la dirección de Guy Frómeta hicieron una sinergia con el alma de los presentes para que las lágrimas rodarán por las mejillas desde el duende mayor, Freddy Ginebra hasta cada uno presente. Incluso el caso peculiar de la actriz colombiana Diana Acosta Rippe quien expresó al final del concierto "No los conocía y nunca había cantado ni oído esas canciones y sin embargo lloré con cada una de ellas".
José Antonio quiso recordar y homenajear también al gran músico nuestro Jorge Taveras, fallecido recientemente.
Familiares de Sonia y Vitico estuvieron presentes, Eloísa Betancourt Silvestre y su padre El Negro, autor de estas fotografías y también Zobeida la compañera inseparable de Vitico, quien al final se abrazó a los artistas en el camerino con sus lágrimas de emoción, de pérdida y agradecimiento.
A la mañana siguiente, José Antonio publicó un post en Instagram con estas palabras: “Anoche todos fuimos un corazón y el aplauso colectivo burló la distancia al cielo y nuestros ángeles lo agradecieron”.