La esencia de Rubby Pérez en “Hecho está”, su nuevo álbum
El popular merenguero recuerda que cuando debutó en la música con Los Pitágoras del Ritmo, en su primera fiesta le pagaron 50 centavos
Rubby Pérez formó parte del grupo de los artistas que sintieron los efectos devastadores, en lo económico, durante los primeros meses de la pandemia; también lo afectó emocionalmente, pero él supo lidiar con la situación hasta que se produjo la reapertura de los escenarios, y con ello la oportunidad que le dio la vida de continuar con su carrera.
El artista estrenó recientemente “Hecho está”, su álbum musical número doce, una creación artística en la que cuenta con una colaboración junto a Miriam Cruz de la mano de reputados arreglistas y productores.
En “Hecho está” mantiene su apuesta al merengue y a su esencia como uno de los grandes intérpretes del género.
“Teníamos casi tres años escogiendo los temas de manera minuciosa. Nos enfocamos en hacer una selección que tuviera contenido literario, ese algo que está desapareciendo de la música. Durante ese tiempo cambiamos todo hasta lograr una producción que cuando usted se junte con amigos no sabrá qué tema escoger”, reflexionó Rubby al motivar su álbum.
Talentos
Antonio González, Wilmer Taveras, Noé Cid y el maestro Dionis Fernández fueron los responsables de la producción musical de su disco.
Combinó el talento joven con la experiencia del maestro Dionis Fernández, un ícono del merengue.
“Tuve una grata sorpresa muy especial con un tema que le entregué al maestro Dionis que se llama ‘No quiero envejecer’, una composición excelente en la que logró resultados increíbles. Este disco es puro merengue y ha sido enviado al Latin Grammy”, aseguró.
El artista, que lanzó su primer disco en 1987, mantiene un estrecho vínculo con Venezuela. Hace pocos días regresó de esa nación, en la que agotó una serie de presentaciones que le dejaron una grata impresión. Tenía años que no pisaba suelo venezolano y a su llegada se encontró con la grata sorpresa de que sus nuevas canciones y sus emblemáticos merengues siguen en el gusto de esa población.
“Tenía 10 años sin viajar a Venezuela. Allí se escucha toda mi música. En más de una ocasión algunos amigos me reiteraban que no se hace un cumpleaños sin la música de Rubby Pérez. El amor de Venezuela hacia mí supera en mucho el cariño de mi patria República Dominicana, y que conste, me siento muy querido por los dominicanos, pero lo de los venezolanos es algo grande, muy especial”, dijo Rubby.
Dionis Fernández
El maestro Dionis Fernández, forjador de más de un artista en el merengue, elogió la calidad del disco de Rubby Pérez.
“Lo que más celebro de esta producción discográfica de Rubby Pérez es el esfuerzo que ha hecho por mantenerse en su línea. Eso es algo que lo valoro mucho en este tiempo, porque noto que a veces los colegas, por tratar de conquistar a un segmento juvenil, hacen cosas que no deben”, acotó.
“Hecho está” es un disco bien elaborado. “El que conoce la música de Rubby Pérez sabe que no habrá fraude por ningún sitio. Su voz es impecable, la verdad que no deja de sorprenderme, su registro es agudo, pero es placentero. Su voz encanta. Cuando la escuché, sentí la música de Rubby Pérez, y le doy mis felicitaciones”, apuntó Fernández.
“Hecho está” es un merengue en el que reconoce la incidencia de Dios en su vida.
De sus inicios
Rubby Pérez comenzó en la música en la agrupación Los Pitágoras del Ritmo. De eso hace ya 40 años.
“Yo había salido de mi accidente, recién había entrado al coro de Haina. Allí me llevaron a Los Pitágoras, recuerdo que mis zapatos tenían un hoyo y debía colocarles un cartón para evitar que entrara el agua. El primer merengue que canté fue de Joseíto Mateo, me gané cincuenta centavos esa noche. Eso fue en 1976. Gracias a esa experiencia estoy aquí”, comentó
El reto de los merengueros
“Yo te diría que lo principal sería pelear contra tu misma gente, nadie nos cree, la gente lo primero que pregunta es si el merengue desapareció. Que el merengue no tiene oportunidad. En el único país del mundo donde la gente no ama su música creo que es el nuestro. Hay que ver lo que sucede en Venezuela, Colombia o Ecuador con el merengue”.