VIDEO | Raíces by LAFS: Recordando la vida de Oscar de la Renta
Moderado por Rosanna Rivera Nardi, directora de revistas y comunicaciones del Listín Diario y directora de turismo de la Ciudad Colonial, el panel contó con la participación de Haydée de Rainieri, consejera del Grupo Puntacana, María Amalia León, directora de Centro León, y Lisette Trepaud Johnson, Ceo de Trepaud & Co.
No podía faltar. La agenda de Raíces by LAFS hizo un acápite el segundo día para dedicar un panel a recordar al hombre que se convirtió en el dominicano más internacional y respetado en el mundo con sus diseños y savoir faire.
Integrado por cuatro amigas del famoso diseñador, Rosanna Rivera, directora de revistas y comunicaciones del Listín Diario y directora de turismo de la Ciudad Colonial, ejerció de moderadora en este conversatorio que incluyó a Haydée de Rainieri, consejera del Grupo Puntacana, María Amalia León, directora del Centro León, y Lisette Trepaud, ceo Trepaud & Co. Entre las tres abarcaron la parte solidaria, humana y profesional del diseñador más grande que ha dado República Dominicana.
"Ser Oscar de la Renta + A Conversation" inició con un documental en el que sus amistades más cercanas hablaron del Oscar que pocos conocimos. Un hombre amable, amante de la vida y orgulloso de su dominicanidad. Por la pantalla pasaron Julio Iglesias, Frank Rainieri, Ana Wintour (su voz al menos), Annette de la Renta y Eliza Reed, Alex Bolen, Sócrates McKinney, Henry Kissinger o Hillary Clinton. A través de ellos descubrimos su pasión por el dominó (que no dejaba por nada si daban las 5:00 de la tarde), su amor por la comida dominicana, su elegancia, su integridad o su solidaridad, tal y como contó la mexicana Lisette Trepaud.
De la parte más personal del diseñador conversó Haydée de Rainieri, quien relató, entre anécdotas y vivencias: "No era una persona perfecta, pero sí un hombre muy humano, cariñoso, tierno. Lo mismo podía salir con un short roto que con un pantalón de lino impecable. Así era Oscar, un personaje que amaba la naturaleza, la playa, su país y la gente. Y amaba a la gente de una manera muy especial, porque amaba a cada quien como era, no esperaba un cambio ni que las personas fueran como él quería, simplemente te amaba como tú eras. Esa es una cualidad que no todo el mundo tiene y que cuando algo lograr tenerlo es un persona feliz, por eso Oscar era una persona muy feliz. Entendí que dentro de esa personalidad tan abierta, tan elegante y glamorosa había un ser amaba al que le importaba lo que los demás pudieran sentir por él (no pensar), porque para él era importante sentirse amado, sentirse bienvenido".
Por su parte, Amalia León recordó cómo fue el periplo para lograr armar la exposición homenaje "Ser Oscar de la Renta", en el Centro León, en el año 2019, y la investigación previa hasta conseguir el permiso de su viuda, Annette, y su yerno, Alex Boden, quienes quedaron encantados y sumamente complacidos con los primeros bocetos y al visitar la exposición después. La directora del centro León recalcó también una de sus grandes cualidades, que lo llevaron a ser quien era, y es que Oscar nunca olvidó quién era ni de donde venía, se sentía cómodo en su piel, y eso formaba parte de su carisma, algo que trasladó a sus diseños y su día día, elevando la dominicanidad.