Festival de la Calle Hostos al son de la nueva ola
La actividad, celebrada en la Plaza Fray Bartolomé de las Casas, honró a Juan Payán y a las fundaciones Palm y Brugal
SANTO DOMINGO.-Los clásicos y nunca olvidados contagiosos ritmos juveniles de los maravillosos años 60s calentaron los cuerpos y los ánimos de los que asistieron la “fría” noche del pasado sábado 4 a la Quinta Versión del tradicional Festival de la Calle Hostos.
La actividad, celebrada en la Plaza Fray Bartolomé de las Casas, honró a Juan Payán, fundador y presidente de la mítica Barra Payán de la calle 30 de Marzo y a las fundaciones Palm y Brugal.
La Voladora de Oro
La primera parte del programa se dedicó a la entrega por primera vez desde la fundación del Festival del premio la “Voladora de Oro” , galardón que honrará a partir de esta entrega a las figuras e instituciones públicas o privadas más prestantes de la ciudad de Santo Domingo.
Teo Terrero, moderador del evento, tuvo a su cargo dar a conocer los perfiles de los galardonados, quienes a juicio de los organizadores del Festival, se destacan por su tesón y perseverancia en servir a los demás, sus inagotables esfuerzos por vencer las adversidades y llegar a la meta deseada y sus principios éticos puestos a toda prueba durante su dilatada carrera institucional y personal.
Pero antes de la entrega de los reconocimientos, el productor del Festival de la Calle Hostos, Víctor Víctor, destacó que el Festival no es más que un reconocimiento a las personas, lugares e instituciones que han construido la ciudad con su trabajo.
“Un reconocimiento a la Calle Hostos y a la ciudad. A la Calle Hostos donde la historia de la ciudad está registrada en cada una de sus aceras”.
El primero en recibir su Voladora de Oro fue el veterano empresario Juan Payán, creador, fundador y presidente de la emblemática Barra de Payán de la calle 30 de Marzo. Tal y como bien expresará Teo Terrero “un ícono de la gastronomía dominicana” ¿Quién no se ha comido un derretido y una batida de lechosa con K de la Barra Payán?”.
Juan Payán, presidente de la Barra Payán, al recibir su premio dio las gracias a los organizadores.
Luego le tocó el turno a la Fundación Palm, entidad dedicada a la preservación del patrimonio cultural dominicano, especialmente la arquitectura. El reconocimiento fue recibido por Risorí Silvestre y José Enrique Del Monte.
Por la Fundación Brugal, Lissy Sánchez, recibió la Voladora de Oro de manos del viceministro de Cultura, Andrés Santana Delgado.
La Fiesta
Los ritmos de la Nueva Ola de los años 60 contagiaron toda la noche. Janio Lora cantó el Bulebú, Rafael Muñoz le tocó hacer vibrar al público con los clásicos de los Beatles: Yesterday, Love me do, I wanna hold your hand y otras.
Mientras que el colombiano Auro Sónico se convirtió en la versión criolla de Mick Jagger al cantar a todo pulmón Satisfaction.
La gente bailó y se olvidó del frio de la noche, que hizo que muchos asistieran con abrigos y hasta bufandas.
La actividad, celebrada en la Plaza Fray Bartolomé de las Casas, honró a Juan Payán, fundador y presidente de la mítica Barra Payán de la calle 30 de Marzo y a las fundaciones Palm y Brugal.
La Voladora de Oro
La primera parte del programa se dedicó a la entrega por primera vez desde la fundación del Festival del premio la “Voladora de Oro” , galardón que honrará a partir de esta entrega a las figuras e instituciones públicas o privadas más prestantes de la ciudad de Santo Domingo.
Teo Terrero, moderador del evento, tuvo a su cargo dar a conocer los perfiles de los galardonados, quienes a juicio de los organizadores del Festival, se destacan por su tesón y perseverancia en servir a los demás, sus inagotables esfuerzos por vencer las adversidades y llegar a la meta deseada y sus principios éticos puestos a toda prueba durante su dilatada carrera institucional y personal.
Pero antes de la entrega de los reconocimientos, el productor del Festival de la Calle Hostos, Víctor Víctor, destacó que el Festival no es más que un reconocimiento a las personas, lugares e instituciones que han construido la ciudad con su trabajo.
“Un reconocimiento a la Calle Hostos y a la ciudad. A la Calle Hostos donde la historia de la ciudad está registrada en cada una de sus aceras”.
El primero en recibir su Voladora de Oro fue el veterano empresario Juan Payán, creador, fundador y presidente de la emblemática Barra de Payán de la calle 30 de Marzo. Tal y como bien expresará Teo Terrero “un ícono de la gastronomía dominicana” ¿Quién no se ha comido un derretido y una batida de lechosa con K de la Barra Payán?”.
Juan Payán, presidente de la Barra Payán, al recibir su premio dio las gracias a los organizadores.
Luego le tocó el turno a la Fundación Palm, entidad dedicada a la preservación del patrimonio cultural dominicano, especialmente la arquitectura. El reconocimiento fue recibido por Risorí Silvestre y José Enrique Del Monte.
Por la Fundación Brugal, Lissy Sánchez, recibió la Voladora de Oro de manos del viceministro de Cultura, Andrés Santana Delgado.
La Fiesta
Los ritmos de la Nueva Ola de los años 60 contagiaron toda la noche. Janio Lora cantó el Bulebú, Rafael Muñoz le tocó hacer vibrar al público con los clásicos de los Beatles: Yesterday, Love me do, I wanna hold your hand y otras.
Mientras que el colombiano Auro Sónico se convirtió en la versión criolla de Mick Jagger al cantar a todo pulmón Satisfaction.
La gente bailó y se olvidó del frio de la noche, que hizo que muchos asistieran con abrigos y hasta bufandas.