Francisca reacciona a los ataques: "Tener la valentía de hablar algo difícil no es victimizarse"
La presentadora dominicana negó que sea una persona insegura y con baja autoestima y sostuvo que se preocupa por el futuro de sus hijos
La presentadora de televisión dominicana Francisca se refirió este miércoles a las críticas que ha recibido luego de reiterar que ha sufrido rechazo y discriminación por su físico.
En el podcast "Soy Francisca" en conversación con Jomari Goyso, confesó que su preocupación por el rechazo hacia ella la llevó a desear que sus hijos se parecieran más a su esposo, Francesco Zampogna, en lugar de enfrentar los mismos problemas que ella ha experimentado.
En un video subido hoy a su cuenta de Instagram, y a manera de responder a muchas críticas, expresó: "Para nadie es un secreto que pertenecer a un estereotipo de belleza aceptado, permitido, abre más puertas. Esa no es una realidad que yo me estoy inventando...Yo toqué la realidad que vivimos millones de personas".
Negó que sea una persona insegura y con baja autoestima y sostuvo que simplemente está preocupada por el futuro de sus hijos. "No conozco a una sola madre en este mundo que quisiera que sus hijos pasaran por lo mismo que ella pasó".
Dijo que entiende que es un tema incómodo, pero no significa que sea mentira. Aunque reconoce el éxito que ha logrado y está agradecida, "no se me olvida nunca lo vivido ni de donde yo vengo".
Expresó que desea que lleguen "otras Francisca" contando su historia y cómo lograron el éxito. Se defendió de los que la acusan de victimizarse.
"Es un calificativo que decidieron darme muchos cuando yo decidí abrazar mi identidad, mi belleza natural, cuando decidí cortarme el cabello en televisión internacional. Yo creo que tener la valentía de hablar algo difícil no es victimizarse", sostuvo.
Francisca terminó su mensaje haciendo un llamado a dejar de lanzar tanto odio y negatividad. Por igual, agradeció a todos los que la han defendido y expresó que respeta las opiniones contrarias.
Muchos han elogiado a Francisca por usar su plataforma para empoderar a otras mujeres a aceptar y amar su propia identidad y apariencia. Por su parte, Francisca ha optado por ignorar las críticas.
Este enfrentamiento destaca las tensiones existentes en torno a la percepción de la identidad cultural y la autoaceptación en la esfera pública, mostrando una vez más cómo las figuras públicas pueden ser el centro de debates sobre temas profundamente personales y culturales.