Pablo Maurette: el profesor que llevó el infierno, el purgatorio y el paraíso... al Twitter

SANTO DOMINGO. El 5 de marzo será, posiblemente, un lunes cotidiano para la mayoría de nosotros. Trabajo, escuela o universidad, quehaceres, diligencias, papeleos. Pero unos cientos de usuarios del cuasi caótico mundo de Twitter estarán ese día comentando sobre un encuentro especial: el de Dante y Beatriz en el Canto 30 del Purgatorio, el momento más trascendente del largo poema titulado La Divina Comedia y que fue escrito hace más de 700 años.

La obra cumbre del italiano Dante Alighieri llegó a esta red social de las manos, o mejor dicho, a través de un tuit que el 17 de noviembre de 2017 publicó el escritor y profesor de Literatura Comparada en la Universidad de Chicago, Pablo Maurette, quien por varios años inició esta lectura el primero de enero, pero que esta vez decidió anunciarlo e invitar a todo el que viera su mensaje a leer un canto diario y comentarlo en 280 caracteres con la etiqueta #Dante2018.

Lo que se generó a partir de este primer tuit, que entre el 19 al 28 de febrero tenía más de 4 millones de visualizaciones potenciales -de acuerdo a mediciones hechas a través de Keyhole-, era algo que Maurette (Buenos Aires, Argentina, 1979) no se esperaba y sobre lo que conversa con DL a través del correo electrónico.

P. El experimento que iniciaste con la lectura “coral” parece haber crecido exponencialmente en Twitter. ¿De dónde o de qué experiencia profesional o personal nació esta iniciativa?

Ya lo hice otras veces esto de empezar el año leyendo la Divina Comedia, un canto por día. Esta vez lo anuncié por twitter, se empezó a entusiasmar gente y ahí se me ocurrió el hashtag. Increíblemente, se viralizó.

¿Por qué la Divina Comedia de Dante y no El Quijote de la Mancha, de Cervantes, o el Decameron, de Boccaccio, o Las mil y una noches?

Simplemente porque es la obra que yo quería volver a leer en este momento. Además, me parece superior a todas esas. Creo que La Divina Comedia es la cumbre más alta de la literatura universal.

¿Cuáles sorpresas te ha dado esta experiencia de lectura participativa por Twitter en el tránsito por el Infierno y el Purgatorio?

Me impresiona la cantidad de gente que todavía sigue leyendo. Nunca creí que tanta gente fuese a acompañar la lectura. El Infierno suele ser la parte preferida por los lectores, por eso me alegra que tanta gente haya atravesado el Purgatorio y haya apreciado su genialidad.

El primero de enero, día del comienzo de la lectura de los cantos, algunas personas empezaron a compartir dibujos, reflexiones sobre cada capítulo, y hasta un intento de ensayo diario en Tumblr (de Humberto Ballesteros Capasso) que se enfrió. ¿Ha disminuido ese entusiasmo inicial o consideras que ha ido evolucionando a expresiones menos formales y más de la naturaleza inmediata y algo caótica de Twitter?

Un poco disminuyó el entusiasmo, sí, pero es normal, creo. El entusiasmo de los primeros días era algo realmente insólito. De todos modos, muchísima gente sigue adelante compartiendo imágenes, música, lecturas.

¿Tenías alguna expectativa específica profesional o personal con este llamado a la lectura a través de esta red social?

No. Quería simplemente volver a leer La Divina Comedia bien, lentamente, de cerca, un canto por día.

¿Recogerás en algún libro, tesis o ensayo esta experiencia?

No. Creo que es una experiencia tuitera y me parece bien que se quede en Twitter, no necesita de un libro. Los tuits estarán siempre ahí en el universo inaugurado por el hashtag, así que cualquiera puede ir a leerlos cuando quiera.

De acuerdo a una herramienta de evaluación de etiquetas (hashtag), del 19 al 28 de febrero #Dante 2018 tenía más de 4 millones de visualizaciones potenciales. ¿Llevas estadísticas sobre el alcance de esta experiencia en los usuarios de Twitter? ¿Es relevante para ti?

No miro datos ni estadísticas porque no sé cómo, soy muy negado para la tecnología. Si alguien me dice cuánta gente lee y menciona el hashtag, me interesa, pero no es algo que me esfuerce por averiguar.

¿Crees que la Divina Comedia es uno de esos clásicos que frecuentemente la gente dice que ha leído, pero no lo ha leído? ¿Crees que iniciativas como la que iniciaste en Twitter podría animar a más lectores o potenciales lectores a leer los libros considerados clásicos?

No sé. Es un clásico que todos conocen de nombre. Supongo que mucha más gente ha leído el Infierno que las otras dos cánticas. Y sí, esta lectura tuitera puede ser la primera de muchas. Ojalá.

¿Has percibido una integración de lectores jóvenes a través de esta lectura coral y participativa en Twitter?

Desconozco la edad de los lectores. Twitter es bastante anónimo en ese sentido. Debe haber gente de todas las edades, estimo.

¿Cuáles colaboraciones, comentarios o derivaciones reflexivas de esta lectura te han marcado?

Me encantan las ilustraciones de Maru Ceballos y Leo Achilli. Me gustan mucho los comentarios de Pablo Williams, de Gustavo Fernández Walker y de Ema Finzi. Aprendo mucho leyendo las menciones y los comentarios de muchos a quienes no conozco. Es una experiencia muy enriquecedora, la verdad.

¿Qué tiene que decirnos Dante hoy a través de la Divina Comedia? ¿Qué relevancia más allá del disfrute de la lectura crees que aporta esta obra?

Dante inventa un universo. Ese acto de creación en sí mismo es estimulante. Y la historia en sí es la historia de cualquier persona, la historia de una profunda crisis personal, espiritual, vocacional, y el camino hacia la resolución, que, como siempre sucede, termina siendo el camino del auto-conocimiento.

¿Alguna recomendación para este último tramo de la Divina Comedia?

¡Forza e coraggio! El Paraíso es maravilloso pero es arduo, hay que apoyarse mucho en las notas. Sin embargo, vale la pena porque el final de de lo más maravilloso que haya producido el ser humano.

Por último, ¿La iniciativa seguirá con otro clásico después del 10 de abril?

Nos tomaremos un respiro y después votaremos con qué seguir en la segunda mitad del año.

Argénida Romero