En el Día Mundial de la Parálisis Cerebral, nada detiene a “Nido para Ángeles”
Conmemorarán el día con diversas actividades El eslogan de este año es “Nada nos detiene”
El 6 de octubre de cada año se conmemora el Día Mundial de la Parálisis Cerebral, una fecha con la que se busca educar y sensibilizar a la población sobre esta condición. Ese es precisamente uno de los objetivos bajo el que se instituyó, en el 2007, la Fundación Nido para Ángeles. Desde hace casi 14 años, esta ha acogido a cientos de niños y jóvenes del país a los que ofrece una mejor calidad de vida a través de sus programas, demostrando así que su condición no tiene por qué ser una limitante.
La mejor prueba de esa última premisa es Rocío Melo. Aunque en un principio le tocó enfrentarse a las dificultades que suponía tener parálisis cerebral en el país hace algunos años, cuando poco se hablaba del tema, contra todo pronóstico se graduó con honores como licenciada en Educación, por la Universidad del Caribe. Al conocer que había una institución local dedicada a ayudar a personas con su misma condición, se ofreció a colaborar como auxiliar de educación.
Al igual que Rocío, Marx Caba forma parte de “Nido para Ángeles”, lugar al que primero llegó para recibir terapias y que luego le dio la oportunidad de insertarse en el mundo laboral. “Allá (en la fundación) soy mensajero interno. Saco copias, llevo documentos de un lugar a otro y ahora mismo también ayudo en el almacén”, cuenta el propio Marx, que trabaja en la institución desde 2016.
Un refugio de esperanza para las familias con niños con parálisis cerebral. Así podría definirse la institución, basado en el testimonio de dos madres de pequeños con esta condición. “Antes de llegar allá rodamos mucho para poder dar con las terapias que necesitaba mi niña”, cuenta María Valdez, que desde hace casi tres años forma parte de la entidad junto a su hija Reyshell Feliz, de cinco años.
En el caso de Dominga Brito, debe salir cada día a las 5:00 de la mañana desde San Cristóbal hacia Arroyo Hondo, donde está ubicada la fundación, para que su hijo José Enrique Pula reciba las atenciones que requiere. Sin embargo, destaca que es un sacrificio que ha valido la pena. “En casi tres años él ha avanzado mucho. Íbamos a otro centro, pero teníamos que pagar cada terapia. Gracias a Dios allá se le ofrece todo lo que necesita”, dice la madre del pequeño.
Así lo conmemorarán
“Nada nos detiene” es el eslogan con el que la entidad conmemora este año el Día Mundial de la Parálisis Cerebral. De acuerdo con Mónika Despradel, presidenta, este lema resume los esfuerzos que han hecho para mantenerse a flote a pesar de las dificultades que trajo la pandemia. “Son momentos difíciles, especialmente para la población que atendemos, pero seguimos no solo mirando hacia un futuro mejor con esperanza, sino haciendo todos los esfuerzos para proveer las herramientas y los programas especializados que necesita esta población”, dice.
En esta oportunidad, conmemorarán la fecha con diferentes actividades, tanto sociales como educativas, a realizarse durante todo el mes de octubre. Dentro de la agenda se incluye el seminario presencial “Parálisis cerebral, oportunidades y desafíos”, pautado para el viernes 29 de octubre. Este servirá de antesala al primer congreso internacional sobre los desafíos para las políticas públicas y la inclusión social de personas con parálisis cerebral en República Dominicana, que tendrá lugar el próximo año.
Despradel explica que el referido seminario se impartirá en la sede de la institución con una cobertura reducida de manera presencial y también se abrirá de manera virtual, sin costo alguno, para alcanzar a un mayor público. En la mañana se desarrollará una conferencia sobre el marco jurídico para la exigibilidad y garantía de los derechos de niños y adolescentes con parálisis cerebral en el país, impartida por un panel de especialistas externos e internos de la institución con diferentes ponencias. En la tarde se realizarán talleres simultáneos dirigidos a los profesionales que atienden a población con esta condición.
Limitantes
Salones educativos adaptados, una sala multisensorial y un parque inclusivo son algunos de los espacios con los que cuenta la fundación, disponibles para los niños que acoge; a la fecha, 110. Según Despradel, aunque tienen capacidad para 150 niños, la falta de personal les ha impedido seguir creciendo. “Tenemos una lista de espera de 139 niños; pudiéramos entrar 40, porque tenemos 110, pero nos hace falta personal, y para eso necesitamos ciertas seguridades por parte del Estado”, asevera.
Entre los planes a futuro para hacer frente a los gastos, dice que tienen planeado desarrollar el programa “Ayúdate ayudando a otros”. “Queremos darles oportunidad a otros niños que quizá necesitan una terapia en específico y pueden pagarla, para que a través de ese pago contri- buyan con los más vulnerables”, concluye.