El II Salón Bienal de Fotografía y Video del Centro de la Imagen

?El Centro de la Imagen y la Fundación Imagen 83, en colaboración con la Galería Nacional de Bellas Artes, están presentando desde el pasado 6 de mayo la segunda versión del Salón Bienal de Fotografía y Video; concurso que ratifica la vitalidad de ambas manifestaciones artísticas en el panorama de las artes visuales dominicanas.

La inauguración contó con la presencia de la ministra de cultura, Carmen Heredia y de Mario Lebrón, director general de Bellas Artes, así como de un nutrido número de amantes de estos soportes. Dentro de este grupo destacamos la gran cantidad de jóvenes, muchos de ellos artistas, que asistieron a la gala inaugural, bajo los protocolos de la crisis sanitaria imperante.

La temática escogida para este certamen es La soledad: el espacio cotidiano y el aislamiento. Tema propio del momento que vive la humanidad por el virus del COVID-19. Para la selección de las obras que pasaron la primera criba del jurado, todo se realizó de manera digital, por la misma pandemia. Esta situación inicial preocupó a los organizadores, dado que desconocían cuál sería la reacción de los artistas bajo las actuales circunstancias. Pero la respuesta sobrepasó las expectativas, y fue necesario utilizar las dos plantas completas de la Galería Nacional de Bellas Artes. Cabe destacar la excepcional colaboración prestada por sus autoridades, encabezadas por Mario Lebrón, Marianne de Tolentino y Salvador Bergés.

Un total de 88 obras (74 fotografías, 6 videos y 8 instalaciones) correspondientes a 44 artistas -de los cuales hay tres colectivos- fueron aceptadas por el jurado conformado por María Elena Ditrén, Gamal Michelén y Carlos Acero Ruiz, quienes valoraron y ponderaron detenidamente cada una de las obras sometidas a este concurso.

Resulta importante señalar que este concurso, auspiciado por el Banco Popular Dominicano, cuenta entre sus participantes con artistas emergentes, confirmados y de trayectoria, al igual que pasados ganadores de la Bienal Nacional de Artes Visuales, del Concurso Eduardo León Jimenes, del Premio Joven de la Imagen, así como finalistas del Premio Diario Libre de Arte Contemporáneo. Un variopinto grupo -que también incluye a miembros de las distintas agrupaciones fotográficas, así como a creadores independientes- que permite realizar un recorrido por la escena actual de la imagen fija y en movimiento, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, ya que participan artistas de la diáspora.

Pasando a los galardones, es importante consignar que la mayoría de ellos recayeron en obras realizadas por mujeres: los tres principales premios, y tres de las cinco menciones de honor conferidas por el jurado. Lizette Nin se llevó el Gran Premio por su obra “Me cubriré hasta que pueda verte”, un desgarrador y emotivo video en el que narra la separación de su hijo, que esta pandemia le ha impuesto, quien vive con su abuela en la capital dominicana; la artista reside en Barcelona, donde se abre camino en el mundo del arte. El Premio Especial del Jurado recayó sobre Angelita Casals, por su políptico en blanco y negro titulado “Mi vida como Pinocho”, en el que juega con la metáfora de este cuento infantil, para traerlo a la realidad de la artista.

El Premio Expositivo fue otorgado a la dupla de Marie Jiménez y Eli Mena, por una pulcra y bien lograda instalación con una gran economía de elementos, en los que se conjugan un dramático video, una pintura y una bien lograda musicalización.

Las menciones de honor fueron para Martín López, Zoilo Pimentel, Andrés Lora Bastidas, Guadalupe Casasnovas y la Colectiva Juana y si no su hermana. La mayoría de estas obras poseen un carácter autobiográfico.

Memorables las participaciones de Andrea Ottenwalder, Juan Carlos Guzmán, Fidel López/Geraldine Rivera, Ico Abreu, Pedro Farías, Félix Sepúlveda, Fabio Vio, Carolina Bonnelly, Fued Koussa, Yin Lai Trinidad, Laura Pernas, Evelyn Espaillat, Tulio Martí, Alejandra Bencosme, Jean Carlo Yunén, Herminio Alberti, Mikael Pasco y José Miguel Angeles.

Este Salón Bienal asume el rol de un espacio donde se da cabida al diálogo, entre diferentes actores de la práctica artística vinculada a la fotografía y el video arte; así como para aquellos que gustan de reflexionar sobre el concepto de imagen. Se trata de un escaparate único, que revisa el devenir de estas manifestaciones en la República Dominicana.

Carlos Acero Ruiz