Alberto Vargas: “No debo pedir disculpa por nada, no he ofendido a nadie”
El locutor acatará la decisión de la CNEPR que le prohibe hablar por radio durante 20 días
SANTO DOMINGO. El locutor y animador Alberto Vargas, a quien la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR) le prohibió conducir el programa “El Ritmo de la Mañana” que conduce por la emisora Ritmo 96 por 20 días, manifestó que no apelará la decisión del organismo, sin embargo lamentó que desde un estamento oficial se pretenda administrar Justicia sin que el imputado haya sido sometido a un juicio oral público y contradictorio.
En la mañana del pasado miércoles Vargas difusión el contenido de una conversación entre una supuesta venezolana y un hombre en el que negociaban un encuentro sexual. El audio que se convirtió en viral a través de la plataforma de mensajería móvil de whatsapp desató una controversia y alcanzó su punto más candente cuando una joven llamó al programa con el propósito de defender a la mujer venezolana, en el entendido desde esa tribuna se estaría despotricando contra la integridad de sus compatriotas.
Al referirse a la censura, Alberto Vargas lo atribuyó a presiones. “Entendiendo la naturaleza y el contexto en el que todo esto pasó que tiene que ver mucho con presiones, no necesariamente internas, sino de otras instancias para que de alguna manera se hiciera algo por el episodio que sucedió, el cual no tiene nada que ver con el matiz que se la ha dado. No es un ataque a la comunidad venezolana, no es un ataque a quienes viven aquí...fue una discusión sobre el tratamiento de un tema en el programa”, manifestó.
Vargas manifestó que el incidente se produjo inmediatamente después de que publicaron la referida conversación. “Era la voz de una joven venezolana que estaba tratando un negocio con una persona dominicana para sostener relaciones sexuales mediante el pago de 250 dólares...La joven rechazó oferta de 150 dólares del hombre y le dijo al hombre que ésta pobre isla estaba viendo dinero ahora que ella ha viajado a Estados Unidos, a México...que no se acuesta con negros...En ese contexto hablamos sin estigmatizar a nadie en el entendido de que ella tiene derecho a ponerle el precio a sus servicios, tratamos el tema de una forma particular”, comentó.
En su relato a DL, recordó que el programa entraba en la etapa final de ese día, sin embargo cuando abrieron los teléfonos para recibir llamadas del público entró la llamada de una joven que se identificó como hija del Cónsul venezolano en el país y profirió insultos que derivaron en un enfrentamiento verbal en el que utilizó palabras subidas de tono.
“Tomo la llamada y asumo la actitud de escucharla. Tuve que poner en contexto lo que ella dice con lo que nosotros comentamos. Ella insistía de que nosotros estábamos poniendo la dignidad de la mujer venezolana por el suelo, cuando nosotros hablamos de un caso específico. Le dimos un trato que no tenía nada que ver con nacionalidad, pudo haber sido colombiano o dominicano. Ella comenzó a reclamar y en un momento nos dijo que no podíamos poner eso al aire porque eso daña la imagen de la mujer venezolana. Le reclamo y le digo que a diferencia de su país, en República Dominicana hay democracia. Que no tenía derecho a llamarme a mi programa para trazarme pauta. Ni ella ni nadie. Ahí comenzó la discusión porque se refirió a nosotros como indecentes. Para mi esa palabra en todo su concepto no es una palabra bonita. Cuando le dije que en su país no había democracia me dijo que no la insultara y entiendo que no lo hicimos porque estamos hablando de una realidad”, comentó al reiterar que no ofendió a Venezuela.
Luego de lo acontecido, viéndolo con la cabeza más fría, admitió que pudo utilizar otras palabras. “El espíritu de lo que dije era de un caso particular. Si yo escucho en una emisora fuera de mi país que están cuestionando a un dominicano, yo no me atrevería a llamar para defender a los dominicanos, porque se trata de un hecho que no involucra a todo el mundo...eso fue lo que sucedió. Le dije que sino le gustaba que se largara”, indicó.
De la decisión
Vargas ha mantenido una crítica a las disposiciones de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos. En ese orden aseguró que es coherente. “Yo le doy el mismo enfoque que a otras disposiciones. Soy de los que piensa que el Estado no puede fungir como Policía para determinar quien tiene derecho a usar los medios de comunicación. Yo creo que eso hay que dejarlo entre las partes privadas, entre el que ejerce y quien opera el medio, que el Estado debe garantizar el derecho de la libre expresión. Esto es algo administrativo. A mi nadie me ha llevado a un tribunal...la Comisión está lacerando un derecho que me da la Constitución al suspenderme por 20 días...esa opinión yo la he tenido siempre”.
Recordó que en la emisora Ritmo 96 ha sido afectada en otras ocasiones con disposiciones similares. “Se busca dar supuestos ejemplos, pero hay que preservarle el derecho a la gente de expresarse”.
Contrario a lo que se pudiera pensar, precisamente por su criterio de la labor de la CNEPR, Alberto Vargas acatará la sanción y permanecerá 20 días sin conducir el programa. “No tiene sentido recurrirla. En la República Dominicana recurrir cualquier instancia es desgastarse...legalmente pudiera, pero es mejor dejarlo así y que la vida continúe su curso. Siento que no debo pedir disculpa por nada. Entiendo que no he ofendido a nadie”