José Forteza: "El futuro de la moda depende de los nuevos creadores"
En una conversación exclusiva con Diario Libre, el editor de Vogue Latinoamérica reflexiona sobre temas como los desafíos de la era digital y el futuro de la moda
La presencia de José Forteza en los principales eventos de moda de República Dominicana no sorprende en absoluto. Para el editor senior de la prestigiosa revista Vogue Latinoamérica, las industrias emergentes tienen un atractivo particular, al punto de considerar que el futuro de la moda está en manos de los nuevos creadores.
Recientemente, Forteza estuvo como invitado especial en la primera edición del Fashion & Travel Escapade Weekend, celebrada en Punta Cana, una oportunidad que no dejamos pasar para conversar con él.
Con más de dos décadas de experiencia en el epicentro de la industria global, reflexionó sobre temas como la apropiación cultural, los desafíos de la era digital y la sostenibilidad.
—Comentaba en una entrevista que ya pasó la materia de las semanas de la moda de Milán, Londres y París, y ahora se inclina por las industrias emergentes. ¿Qué le atrae de las escenas en desarrollo?
Yo llevo 27 años en este mundo y, por supuesto, cuando uno es joven y está entrando en la industria es importantísimo estar en las grandes capitales de la moda, porque ahí están los esenciales de la moda, de la creación de tendencias.
Pero ¿qué sucede? Llega un punto en que el futuro de la moda depende justamente de los nuevos creadores, de la gente que es capaz de entender que la moda es un arte, que es mucho más que un diseño agradable o un patrón bien puesto, es también un arte conceptual.
Y eso nada más se suele encontrar en mercados emergentes, porque la gente no tiene miedo de perder dinero y está luchando, además, por encontrar su espacio creativo.
—¿Qué impacto tienen los mercados emergentes de moda en las economías desarrolladas?
Lo que tiene que aportar nuestro mercado a la industria global son nuestros ancestros, son las peculiaridades de nuestros textiles, la manera de ser auténticos y esencialmente sostenibles, por las producciones limitadas que nos impone nuestra realidad.
Entonces, todo eso me parece que es lo más valioso en este momento, y a lo que tiene que mirar el mundo de la moda. Imitar, asumir y abrazar de alguna manera, sin abusar de ello.
—¿Y cómo se logra sin caer en la apropiación cultural?
No se trata de que grandes marcas usen signos culturales de uno, sino que no paguen por usarlos, que no respeten el trabajo de quienes producen, eso es apropiación cultural, pero los signos son patrimonio de la humanidad, y todos somos, como seres humanos, patrimonio de la humanidad.
—Está profundamente familiarizado con la moda hecha en RD. ¿Qué potencial le ve a la moda dominicana para internacionalizarse?
Se está dando algo interesante aquí en República Dominicana, un país al que quiero entrañablemente y del que me siento muy cerca. El punto es que estamos entendiendo que no importa tanto proyectar la moda dominicana, sino entender que somos parte de una industria de arte de dimensión global.
Entonces, de lo que yo hablaría no es de una proyección de moda dominicana, sino de una proyección de talento de un punto del mundo, que es también patrimonio del mundo. Y ya está pasando con nuevas propuestas y con el afianzamiento de personas consagradas.
—El auge de los bloggers e influencers, ¿representa un reto para un editor de moda de un medio tradicional?
Desde el día uno que aparecieron los creadores de contenido yo los abracé, porque siempre he tenido muy claro que la comunicación es importante, mucho más que la difusión y la existencia de cada una de esas personas.
Facilita la comunicación, que es una carretera de doble vía, porque difundir es a veces imponer y uno aquí no está para imponer, sino para proponer y eso lo facilitan los comunicadores.
Ellos no tienen necesidad de un medio determinado para decir lo que piensan, tampoco tienen necesidad de las páginas de una revista para expresarse, para exponerse, porque los medios lo han democratizado todo y nosotros como medio, digamos de más peso, lo más inteligente que podemos hacer, lo más justo, es formar parte de ellos.
—Ahora se habla mucho del lujo silencioso. ¿Cree que será la tendencia que dominará el futuro de la moda?
Yo creo que las tendencias son pasajeras, son temporales. Hasta ayer hablábamos del lujo silencioso, pero también estamos hablando del demure, así que creo que es muy dinámico en realidad. ¿Y sabes lo que pasa?
Que como se ha democratizado tanto el acceso a la comunicación, a expresar quiénes somos, cada vez la gente influye más al crear tendencias.
Pero al final la principal tendencia es que la moda es un medio de expresión de cada ser humano. Al final tenemos de todo en la vitrina y cada cual asume, presenta, propone y proyecta lo que quiere.
—¿De qué manera la constante evolución de las tendencias impacta en la sostenibilidad?
- Eso es algo de lo que no se habla con la fuerza que se necesita. Lo bueno es que las nuevas generaciones están entendiendo cada vez más que la sostenibilidad es un signo de preocupación por el futuro que a ellos mismos les va a tocar vivir.