Annie Leibovitz, retratista de celebridades
La artista, referente de la fotografía contemporánea y una de las grandes cronistas del siglo XX, cumple 75 años
Annie Leibovitz es la primera mujer en exponer en la Galería Nacional de Retratos de Washington y cuenta, entre otros reconocimientos, con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades de España.
La fotógrafa más influyente
La artista Anna Lou "Annie" Leibovitz nació el 2 de octubre de 1949, en el seno de una familia judía, en la localidad estadounidense de Waterbury, una ciudad al oeste de Connecticut (Estados Unidos).
Introducida en el mundo cultural por su madre, que era profesora de danza, estudió pintura en el Instituto de Bellas Artes de San Francisco y acudió a clases de fotografía, ámbito en el que enfocó su creatividad.
Influenciada por Henri Cartier-Bresson y Robert Frank, se adaptó a géneros tan dispares como el fotoperiodismo, el retratismo y la fotografía conceptual.
Actualmente, Leibovitz está considerada la fotógrafa viva más influyente y es la más cotizada del mundo.
Su trayectoria profesional comenzó en los setenta en la revista Rolling Stone, para pasar posteriormente a Vanity Fair y Vogue.
A lo largo de su carrera ha firmado emblemáticas portadas en las revistas más prestigiosas y ha retratado a personalidades del mundo de la música, la política, la literatura y a las grandes celebridades de Hollywood.
Ante su objetivo han posado mitos como John Lennon, Mick Jagger, Demi Moore, Brad Pitt e incluso la reina Isabel y los reyes de España. Algunas de sus imágenes han tenido una gran repercusión e incluso han causado verdaderas polémicas.
Aunque se ha consagrado mundialmente por sus retratos, también ha publicado fotografía documental y paisajística y reconocidas campañas publicitarias.
A lo largo de los años, su mirada ha desarrollado un fascinante universo propio que ha recogido la cultura popular y política contemporánea.
Parte de su obra destaca por una singular ambientación, caracterizada por una cuidada y seleccionada puesta en escena y una correcta iluminación que destaca las facciones de los retratados. Su sello distintivo se construyó en base a poses inusuales y colores saturados.
Ha expuesto su obra en las principales galerías y museos del mundo, incluyendo el Hermitage de San Petersburgo y la National Portrait Gallery de Londres.
Comendadora de la Orden de las Artes y las Letras de Francia y condecorada "Leyenda Viva" por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, se convirtió en la primera mujer en presentar su trabajo en la National Portrait Gallery de Washington.
Fue reconocida en 2013 con el prestigioso premio Príncipe de Asturias, en la categoría de Comunicación y Humanidades. El jurado aseguró que "ha sido una de las dinamizadoras del fotoperiodismo mundial y es una de las fotógrafas más respetadas en Europa y América".
La evolución artística
Antes de convertirse en la más cotizada retratista de las estrellas, su carrera había despegado en 1970 cuando entregó un portfolio de Israel al director artístico de Rolling Stone.
Tras sus primeras colaboraciones se convirtió en la fotógrafa jefa de la revista en la que permaneció más de una década.
En sus comienzos mostró una propuesta fresca marcada por la inocencia y la rebeldía. Iluminaba a sus modelos con luz natural y apostaba principalmente por un blanco y negro rugoso.
Durante esta etapa, aparecen retratados John Lennon junto a Yoko Ono en una moqueta y el pintor Keith Haring desnudo. También fotografió la gira de conciertos de los Rolling Stones, donde captó con precisión el espíritu rebelde y vigoroso de la banda británica.
Además, cubrió las campañas presidenciales de los políticos McGovern y Carter y retrató símbolos culturales de la época como Andy Warhol, Jack Nicholson, Jane Fonda, Patti Smith, Roman Polanski y Muhammad Ali.
En 1983 dio un giro a su carrera. Abandonó la publicación contracultural y se unió a la revista estadounidense Vanity Fair, donde se convirtió en una reputada y elegante retratista.
Durante más de una década desarrolló un peculiar lenguaje visual y creó relevantes portadas que reflejaban el diverso estilo de vida de la sociedad estadounidense.
Su nombre ganó notoriedad y decidió apostar por la libertad artística, experimentando con otro tipo de fotografía más conceptual. Sus composiciones destacan por estudiadas puestas de escena con un color suntuoso y resplandeciente.
Algunos de sus trabajos fueron controvertidos, sobre todo los relacionados con el desnudo, como la imagen del embarazo de la actriz Demi Moore y la de Miley Cyrus adolescente con la espalda descubierta.
Tras dejar Vanity Fair, colaboró con otras publicaciones de gran prestigio como Life, Vogue y Newsweek y realizó coberturas bélicas en Ruanda y Sarajevo.
También trabajó para el mundo publicitario, donde destacan sus campañas para la tienda de ropa GAP, la entidad financiera American Express, la compañía de entretenimiento Disney y la empresa de moda de lujo Louis Vuitton.
La última fase de su carrera, todavía vigente, se ha manifestado con composiciones de compromiso social y propuestas feministas, como demuestra el Calendario Pirelli 2016 y el libro Women en colaboración con la escritora Susan Sontag.
A partir del siglo XXI se pasó a la fotografía digital, un formato que le permite tratar la imagen durante la postproducción.
Iconos fotográficos
En su trayectoria profesional, Leibovitz ha inmortalizado algunas de las instantáneas más representativas de las últimas décadas.
Quizás la más memorable sea el plano cenital de Lennon desnudo en posición fetal abrazando a su mujer, Yoko Ono, completamente vestida, horas antes de ser asesinado.
En diciembre de 1980 había ido al apartamento del exbeatle, en el edificio Dakota, para una sesión de fotos similar a la portada del reciente álbum de ambos, ´Double Fantasy´, en la que aparecían besándose.
También fue la autora de la última foto de Richard Nixon como presidente de Estados Unidos. Capturó en blanco y negro el helicóptero que despegaba del jardín de la Casa Blanca, con él dentro, tras renunciar a su cargo en agosto de 1974.
Entre las fotos más polémicas figura el desnudo de la actriz estadounidense Demi Moore en 1991, que posó embarazada de ocho meses sobre un fondo gris y una suave iluminación.
En numerosos quioscos estadounidenses ocultaron la portada con una bolsa blanca como si se tratase de pornografía.
Otra de las más destacadas, que también causó conmoción, fue la del escritor y poeta estadounidense Allen Ginsberg fumando marihuana durante una concentración en contra de la Guerra de Vietnam.
Asimismo, fue la primera en fotografiar a la exdeportista Caitlyn Marie Jenner (anteriormente Bruce Jenner) después de su cambio de sexo y fue autora del retrato formal a color de la reina Isabel II en el palacio de Buckingham.