Idea Vilariño o cómo el amor puede ser franco
Esta poetisa perteneció a la Generación del 45 de Uruguay
Nunca le presté mucha atención a la poesía de Idea Vilariño. Era tan llana, simple, amorosa, que me distraía de lo que representaba realmente.
Perteneciente a la Generación del 45 de Uruguay, Idea aborda en sus poemas los temas que le preocupaban y ocupaban parte de su día a día, solo que desde la mirada más clara posible.
No me atrevo a escribir mucho sobre su biografía, porque gente como Leila Guerriero en el libro "Plano americano" definen una imagen muy clara de esta autora. Sí debo decir que su poesía logró trasladarse de las páginas a la cultura popular uruguaya.
Como ensayista aportó una mirada directa a la literatura latinoamericana de los 40 y 50. Obtuvo varios premios y fue nominada a otros.
En esta entrada comparto algunas piezas de su libro "Poemas de amor", que se dice estuvo dedicado al escritor uruguayo Juan Carlos Onetti. En este poemario se encuentran algunos de los versos que luego fueron llevados a canción por distintos intérpretes, incluyendo la orquesta sinfónica de Uruguay.
En este enlace comparto una lista de reproducción en la que hay poemas leídos por Idea Vilariño y algunas musicalizaciones de sus poemas:
Algunos Poemas de Idea Vilariño
HUÉSPED
No sos mío
no estás
en mi vida
a mi lado
no comés en mi mesa
ni reís ni cantás
ni vivís para mí.
Somos ajenos
tú
y yo misma
y mi casa.
Sos un extraño
un huésped
que no busca no quiere
más que una cama
a veces.
Qué puedo hacer
cedértela
pero yo vivo sola.
EL TESTIGO
Yo no te pido nada
yo no te acepto nada.
Alcanza con que estés
en el mundo
con que sepas que estoy
en el mundo
con que seas
me seas
testigo juez y dios.
Si no
para qué todo.
LA NOCHE
La noche no era el sueño
era su boca
era su hermoso cuerpo despojado
de sus gestos inútiles
era su cara pálida mirándome en la sombra.
La noche era su boca
su fuerza y su pasión
era sus ojos serios
esas piedras de sombra
cayéndose en mis ojos
y era su amor en mí
invadiendo tan lenta
tan misteriosamente.
Marosa Di Giorgio, horror y belleza
UN VERANO
Hago muecas a veces
para no poner cara de tristeza
para olvidarme
amor
para ahuyentar mis duros
mis crueles pensamientos.
Cómo he de hacer
amor
para vivir aún
para sufrir aún
este verano.
Pesa mucho
me pesa como si el mar pesara
con su bloque tremendo
sobre mi espalda
me hunde
en la más negra tierra del dolor
y me deja
ahí deshecha
amor
sola ahí
tu abandono.