Iván Navarro y Courtney Smith incluirán al público en performance
Los creadores, él chileno y ella francesa, están entre los más de 80 artistas confirmados para la primera Feria Internacional de Arte Contemporáneo, FIACI
Se acerca la primera edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, FIACI, evento que se celebrará del 10 de abril al 18 de junio y que cuya programación estará compuesta por alrededor de 80 artistas nacionales e internacionales y más de 350 obras de creadores locales y extranjeros.
Entre los artistas internacionales que participarán en el FIACI están Iván Navarro, artista chileno de reconocimiento mundial que trabaja en la creación de esculturas e instalaciones de relevancia social y política, y Courtney Smith, artista francesa que trabaja en escultura y performance.
Esta pareja de creadores ha iniciado una serie de proyectos que consisten en prácticas artísticas experienciales a través de intercambios guiados entre un conjunto de participantes voluntarios.
—¿Cómo seleccionaron la obra que van a mostrar en la feria?
IVÁN NAVARRO: Cuando recibí la invitación, pensé que la idea más interesante era incluir en el trabajo los proyectos que realizo con Courtney Smith, que básicamente son trabajos de colaboración con el público. Entonces, dividimos el grupo de obras en dos. Una en que se realizará una performance, que es planeada en conjunto con Courtney. Esa es una obra que se llama “Girasol”, y la otra es un grupo de obras individuales mías que estarán seguramente en otra parte del museo. Lo más importante para mí, como esta es la primera vez que nosotros nos presentamos en República Dominicana como artistas, es poder entregar un amplio espectro de lo que hacemos como artistas.
—¿Ustedes también tienen planeado participar en alguna actividad adicional que les permita interactuar con artistas locales?
COURTNEY SMITH: No está planeado, pero es interesante. Estos tipos de trabajos participativos con artistas o estudiantes locales, son como integrarlos a nuestra obra conjunta.
IN: Lo que sí está planeado y es que en el performance que vamos a realizar, se necesita a un grupo de participantes. Entonces esto prácticamente funciona como un workshop en el que la cantidad de participantes será un múltiplo de cuatro.
Esos participantes son elegidos totalmente al azar y pueden ser personas provenientes de distintos lugares. Pueden ser jóvenes, adultos o adultos mayores sin ninguna experiencia en el mundo del arte. La idea es que simplemente unos 30 minutos antes de que realizamos la acción, nosotros le explicamos a esas personas lo que tienen que hacer. Ahí hay un proceso de colaboración también con esos participantes para que también sean autores de esta obra que vamos a presentar. Porque esta obra no funciona sin la participación de las personas.
—¿Normalmente crean algún tipo de registro de realizar una de estas obras?
CS: Hacemos mucha fotografía y grabación, en este caso, de sonido. Este trabajo en particular es corporal de dislocamiento en el espacio y es más visual que auditivo. Sí, se puede grabar, pero normalmente, el video no es un medio que utilizamos para registrar integralmente una obra. Nos inclinamos más por la escritura y las fotografías. Sí, es posible grabar, pero no es una acción que se puede entender muy bien a través del video. Es algo que se experimenta en el momento por los participantes y como la experiencia a veces es muy subjetiva para cada uno de ellos, es algo que no se puede recrear. No hay un guion perfecto, porque los participantes tienen que realizar una acción, pero también tienen un grado de autonomía para realizarla. Entonces el resultado nunca va a ser el mismo.
—¿Las personas que participan en el performance son elegidas al azar?
IN: La idea es presentarlo a las personas que participan. Nosotros no buscamos, por ejemplo, tener una audiencia de 100 personas alrededor del performance mirándolo. O sea, eso está bien y es bienvenido, pero nosotros realmente nos enfocamos en las personas que participan activamente. Por eso nos interesa mucho que sean personas que no necesariamente vengan del mundo del arte, porque la idea es integrar a gente que no tiene conocimiento de las cosas que regularmente se hacen dentro de los museos y las galerías.
CS: El performance no es necesariamente exclusivo a espacios designados para la producción y realización del arte.
—Cuando participan en exposiciones similares al FIACI, ¿aprovechan la oportunidad para ver las demás exposiciones y conocer artistas nuevos?
IN: Claro, porque muchas veces uno conoce gente con la que uno entabla amistad y comienza a colaborar en ciertos proyectos. Cada vez que nosotros hacemos un viaje y presentamos estas cosas, siempre volvemos con amigos nuevos. Eso también enriquece mucho porque también nos ayuda a entender lo que nosotros hicimos y cómo las personas lo reciben cuando te lo cuentan desde una forma más íntima.
CS: Sí, pero también es interesante conocer la escena artística de otros lugares. Es muy importante visitar la producción local y conocer a los artistas locales.
—¿Cuáles ustedes creen que son las principales características del arte contemporáneo en Latinoamérica?
IN: Hay algo bien interesante y es que, en general en Latinoamérica las instituciones no son tan poderosas como en Estados Unidos o en Europa. Creo que los artistas han aprendido a crear su propia autonomía e independencia frente a las instituciones. Muchos artistas crean sus propios colectivos, sus propios contextos, su propia interacción con otros artistas y no necesariamente con instituciones. Por ejemplo, de donde yo vengo, de Santiago, de Chile, el mercado del arte prácticamente no existe. Entonces los artistas se buscan su propia estrategia de sobrevivencia.
CS: Es una conversación muy compleja. Sí, puede ser que hay una informalidad que es algo muy rico porque es libre y es creativo. Creo que, de alguna manera, en centros como Estados Unidos y Europa hay una rigidez, hay categorías y clasificaciones muy rígidas y muy enraizadas en la cultura y la práctica del arte que en Latinoamérica son más flexibles. Hay más ingeniosidad para crear cosas y crear normas propias.