Compartir
Secciones
Última Hora
Podcasts
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Minúsculas
Minúsculas

Natacha Batlle, una poeta canina y nebulosa

Esta poeta, originaria de Hato Mayor, ha sido profesora, artesana y pasajera ambulante de las calles de Santo Domingo

Expandir imagen
Natacha Batlle, una poeta canina y nebulosa
Minúsculas: Belié Beltrán selecciona poemas de Natacha Batlle. (FUENTE EXTERNA)

Hace unos años, el escritor dominicano Claudio Troisemme dijo que Natacha Batlle hace que una noche en el parque Duarte se convierta en palacios de la destrucción. Probablemente tenga razón, pues, esta poeta, originaria de Hato Mayor, ha sido profesora, artesana y pasajera ambulante de las calles de Santo Domingo.

En libros como Bajo la piel de la aguja, La muerte en cuatro o Fisionomía de un dedo con plumas, Natacha explora preocupaciones como la muerte, la tristeza y su visión estética del mundo. A la vez, hace apuntes de intención puramente política, es decir, social.

A continuación los poemas Canina y Nebulosa:

Canina

Caminar por la vida como un perro

como un ojo de perro

o colgada a la cola del perro

aullar y atravesar la elipsis de un salto y otro salto

por eso voy canina entre las sombras

olisqueando los huesos de la muerte en las esquinas

voy a cuatro patas

con las orejas atentas a canciones de media luna

y sí

muchas veces confunden mi cansancio con derrota

el sueño aparente bajo una hoja de zinc

o el banco del parque

pero pocos saben cómo yo

apagar el día con el rabo

mucho menos enterrar los colmillos en la carne del agua

corro como el perro que ha perdido su amo

como aquel que se avienta a atravesar a otro por la espalda

desfilo la vida dejando las huellas de mis patas

mi nombre de perro

y hasta el apellido de perro

cruzo por ella

porque la sed ya no cabe en la lengua

ni en la hoja

ni en esta noche tuerta.

Nebulosa

El punto medio entre ruido y silencio

Es una lengua desconectada del alma.

Así una ola se eleva a tocar tu cielo

Mientras los kilómetros beben del mundo

Una respuesta maquillada

Pero yo

Que soy un obrero con ataques de niña

Me pregunto si hay alguna mano

Que sostenga el temblor de mi labio

Cuando la tierra se desploma.

He despertado alguna vez en una yagüa

deslizándome entre las venas del Caribe

Pero hay otro yo

crucificado

Con las palmas repletas de orificios

Por donde podrías acechar la noche de mi noche.

Si no hay hallazgo más tangible

Entre el puente de la nariz

Y la prosa que baila en el recuerdo

Decido lanzar otro beso al aire

Y algún temblor de mi labio cansado

Para medir en sabia prudencia

La carrera de yegua desbocada

En que se ha convertido mi sangre

Y tal vez

Acunes entre tus muslos mi mejilla ausente

Y yo podría escribir otras cosas y a otro ritmo

Introducir el gemido que duele y huele a palabra

Sin embargo

Te he soñado sin remedio

Y el punto medio del ruido y del silencio

Se ahoga en grietas entre cabeza y cuello

En libros y decadencia

En aquello que callamos

Por el miedo a sorprendernos

A izar la piel de madrugada

Y cantar

Himnos de cuerpos siendo verbos.

Entre el ruido y el silencio

Yo espero

Nebulosa.

TEMAS -

Es consultor en comunicación estratégica y escritor. Sus textos han sido publicados dentro y fuera del país, fue traducido al alemán y el italiano.