Familiares y humoristas despiden a Margaro en su sepelio
Sus restos fueron sepultados en su natal Santiago
Con risas y alegría, humoristas santiagueros recordarán a José Nicolás Díaz Cabrera, conocido popularmente como Margaro, considerado como el símbolo del humor campesino. El humorista fue sepultado la tarde de este martes.
Al ofrecer unas palabras de consuelo a los familiares, el humorista Pipe García (Vizcaíno o Piña con Moña), hizo un recuento sobre la vida artística de Margaro.
“Nicolás Díaz fue pieza inspiradora para mí, así como para todos los que integramos el grupo de humor Los Titanes de la Risa”, externó el comediante.
Vizcaíno expresó que agradece a la vida el haber conocido y compartido escenas con Margaro, con quien fundó en el año 1995 el Festival de Humor Campesino.
Los comediantes José García (Bulilo) y Juan Capellán (Juan Titán) se comprometieron a mantener presente en el mundo del entretenimiento el personaje del campesino, que Margaro popularizó.
“Por eso hoy estamos aquí con el sombrero y esta vestimenta que era de uso típico en el campo dominicano”, señaló Juan Titán.
Personalidades de otras áreas también rindieron tributo al extinto comediante, quien fue merecedor del premio Casandra como comediante del año en la década de los 90.
Frederick Martínez (El Pachá) expresó su satisfacción, ya que pudo ayudar a Margaro a salir de la precaria situación económica en que se encontraba.
“Durante los últimos años nos estuvo acompañando en nuestro programa con sus personajes y ocurrencias. Desde esa plataforma lo ayudamos a conseguir su pensión y una casa”, resaltó.
Delio Díaz, hijo del comediante, agradeció las demostraciones de solidaridad y afecto recibidos ante la muerte de su padre.
José Nicolás Díaz Cabrera fue encontrado muerto el pasado domingo en su residencia en el Libertador de Herrera, municipio Santo Domingo Oeste. Tenía 62 años de edad.
Sus restos fueron velados en la funeraria Blandino en la capital dominicana, desde donde fueron trasladados a su natal Santiago. Su cuerpo fue expuesto en Savica y posteriormente sepultado en el cementerio de El Ingenio, en el mismo nicho donde está su madre.