Jodie Comer, la estrella tras la entrañable psicópata Villanelle
La actriz inglesa dice adiós al personaje de “Killing Eve”, el cual le dio el reconocimiento internacional en 2018
Debutó en la pantalla hace casi 14 años, pero fue la asesina a sueldo Oxana Vorontsova, conocida como Villanelle, quien la convirtió en una estrella internacional en 2018. Tres años después, Jodie Comer se ha metido por última vez en su piel en la temporada final de “Killing Eve”, la exitosa producción de BBC América, cuyos primeros capítulos ya han visto la luz.
Cuando Comer conoció a Phoebe Waller-Bridge, creadora y guionista de la primera temporada de la serie, no sabía nada de “Killing Eve”. Se encontraron y conectaron en los premios Bafta de 2017 y acabaron de fiesta juntas. “Entonces llegó la audición y yo estaba como ‘Oh, Dios mío, estaba tan borracha esa noche. Esto es realmente incómodo”, dijo la actriz a Vanity Fair en 2018, año en el que empezó a emitirse la ficción.
En “Killing Eve” Comer da vida a Villanelle, una asesina a sueldo psicópata que persigue la agente del MI5 Eve Polastri, interpretada por Sandra Oh. Su trabajo en la serie le ha valido diferentes reconocimientos como un Emmy, un Bafta y dos nominaciones a los Globos de Oro, entre otros.
“No esperaba subir a este escenario esta noche. Oh, Phoebe, ¡te quiero!”, dijo con un Emmy entre las manos en 2019, “dios mío, no puedo creer que esté en una categoría con estas mujeres, de las que una de ellas es mi coprotagonista, Sandra Oh”. Continuó expresando lo feliz que estaba de haber compartido la experiencia con ella y dedicando diferentes agradecimientos. “Y a mi mamá y papá, que están en Liverpool, a quienes no invité porque no creía que este fuera a ser mi momento. Uno, lo siento. Segundo, os quiero”.
Comer nació en Liverpool, la ciudad inglesa a orillas próximas a la desembocadura del río Mersey, en la costa nororiental del país, el 11 de marzo de 1993. Su madre trabaja en la empresa de transportes de la ciudad y su padre es masajista del Everton FC. “Viviría con mi mamá y mi papá hasta que tuviese canas y fuese vieja si pudiera”, dijo la actriz en septiembre del año pasado a The Sunday Times, según recogió Hello, “[pero] definitivamente estoy buscando para mudarme. Reconozco que necesito mi propio espacio e independencia. Simplemente no quiero hacerlo”.
La presión de ser protagonista
En el origen de la carrera de Comer como actriz está un rechazo. La de Liverpool iba a actuar en un concurso de talentos escolar con un baile de “Chicago” con tres amigas, pero se fue de vacaciones con su familia y como no podía seguir ensayando, la excluyeron del grupo. “Estaba mortificada, pero en Liverpool teníamos esta cosa llamada el festival de teatro al que me presenté en solitario, con mi escuela de teatro, y quedé primera”, contó a Glass Magazine en 2018.
“Interpreté mi monólogo para mi profesora de teatro y ella se fijó”, comentó. “Esto llevó a que me enviaran a una audición para una obra de la BBC Radio 4 que se convirtió en mi primer trabajo”. Compartió esta experiencia con actores profesionales que le dijeron que, si lo había disfrutado tanto, podría convertirlo en una carrera. “Algo que realmente no se me había ocurrido antes”, comentó.
En 2008 debutó en televisión en un capítulo de la serie “The Royal Today”, a la que siguieron otras apariciones en este formato como “Holby City”, “Waterloo Rad”, “Justice” y “My Mad Fat Diary”, entre otras. Su primer trabajo como protagonista fue el de Ivy Moxam en la miniserie “Thirteen”, en 2016. “Fue un papel bastante importante”, dijo, “ya que era algo que nunca había hecho antes y fue mi primer papel principal. Sentí una presión enorme en ese sentido, pero me dio la oportunidad de mostrar mi rango”.
Después de algunos cortometrajes, el primer salto de Comer al cine fue “England Is Mine”, de 2017. En 2019, dio vida a la madre de Rey en “Star Wars: Episode IX - The Rise of Skywalker”. Y el año pasado, la actriz estrenó dos largos: “Free Guy” y el drama histórico “The Last Duel”, escrita por Matt Damon y Ben Affleck y dirigida por Ridley Scott, que narra el último juicio por combate de Francia que tuvo lugar en el siglo XIV.
En esta cinta, la actriz interpreta a Marguerite de Carrouges, una mujer violada por un amigo de su marido que decide denunciarlo a pesar de lo que ello le acarrea. “No se trata de la violación, sino de lo que ella hizo al respecto”, relató a Elle el año pasado. “La gente sigue diciendo, ‘Oh, es tan relevante’, y yo digo: ‘eso es muy triste, porque podríamos decirlo en cada período de la historia. No ha habido nunca una década en la que una mujer haya dicho su verdad y no haya sido avergonzada por ello”.