Enfrentando diferencias en la decisión de ser padres
Renunciar a un sueño o meta en la relación de pareja podría traer como consecuencia un malestar que crezca con el tiempo
Pregunta: Mi consulta es sobre mi matrimonio. Tenemos 9 años de casados, actualmente ambos tenemos 43 años, y yo ya no quiero ser mamá.
Nunca tuve el instinto materno en mí, los niños me estresan y son demasiada responsabilidad. Además, sería muy riesgoso para mi salud y la del feto.
El tema es que mi esposo sí quiere ser padre; siempre lo soñó. Yo ya le he dejado clara mi posición y que, para que él pueda cumplir su deseo, tendríamos que separarnos.
Sin embargo, él me dice que, para no alejarse de mí, renunciaría a tener hijos. Le he pedido que vaya a un psicólogo para que lo oriente en esta importante decisión.
Mi pregunta es: ¿usted considera que debamos estar separados durante el proceso terapéutico, hasta que él aclare sus pensamientos y pueda tomar la decisión que realmente desea, sin verse influenciado por mí en el día a día?
Él es una buena persona y se merece lo mejor, y no quiero que, por mi decisión, renuncie a su deseo más grande. Lamentablemente, este tema no lo discutimos a fondo antes de casarnos.
Respuesta
Ante todo, gracias por escribirme y confiar en mis conocimientos. Lo que estás viviendo es una de esas negociaciones complejas en la pareja, en la que ambos no están dispuestos a ceder en sus deseos, lo cual no está mal en sí.
Sin embargo, renunciar a un sueño o meta podría traer como consecuencia un malestar que crezca con el tiempo y, en el caso de tu esposo, el tiempo para que cambies de opinión se agota.
Por esta razón es tan importante hablar desde el noviazgo sobre lo que esperamos del matrimonio y aquello en lo que no estamos dispuestos a ceder. Ahora tú expresas algo que siempre has tenido claro sobre no querer hijos, pero él tiene una idea muy distinta.
Todo este proceso, estoy segura, ha creado un gran malestar, pues la relación está en un punto crítico, y cualquier decisión que él tome podría en algún momento poner fin a su matrimonio.
Es correcto que él debe buscar ayuda psicoterapéutica para aclarar sus ideas, pero tú también deberías recibir acompañamiento, para que juntos puedan decidir lo mejor para ambos. Sé que tienes firme tu posición, pero también debes aceptar las consecuencias que esto puede traer.
El matrimonio no solo consiste en dejar claro nuestro punto y cerrar la posibilidad de escuchar a la pareja; si es así, entonces no se ha entendido bien el propósito de este proyecto de vida.
Con esto no quiero decir que uno deba sacrificarse siempre, pero sí que hay cosas que se negocian, se sopesan y se analizan en beneficio de la relación.