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¿Es el cronotipo relevante en tu productividad y apetito?

Genética y ritmos, comprende tu cronotipo para mejorar tu vida

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¿Es el cronotipo relevante en tu productividad y apetito?
El cronotipo se refiere a la predisposición genética de las personas para dormir y despertar en ciertos momentos del día. (SHUTTERSTOCK)

El cronotipo se refiere a la predisposición natural de una persona a dormir y despertar en ciertos momentos del día, influenciada por el ritmo circadiano, que es el reloj biológico interno que regula los ciclos de sueño y vigilia.

Este concepto tiene una base genética y puede variar ampliamente entre individuos. Existen tres cronotipos principales: matutino, vespertino e intermedio, cada uno con características y patrones de comportamiento únicos (Montaruli, 2021).

Las personas con cronotipo matutino tienden a despertarse temprano y tienen su pico de energía en las primeras horas del día. Suelen tener más facilidad para despertarse sin necesidad de alarmas y prefieren acostarse temprano en la noche.

Desde una perspectiva científica, los individuos matutinos presentan niveles de cortisol más altos por la mañana, lo que puede estimular el apetito y el metabolismo. Esta predisposición se traduce en un apetito significativo por la mañana, llevando a estos individuos a consumir un desayuno completo y nutritivo.

Este patrón de alimentación puede influir positivamente en su rendimiento cognitivo y físico durante las primeras horas del día, cuando experimentan mayor energía y productividad. Sin embargo, a medida que avanza el día, su energía tiende a disminuir, llevando a una preferencia por acostarse temprano.

En contraste, las personas con cronotipo vespertino suelen acostarse tarde y tienen su pico de energía en las horas de la tarde o noche. Tienen dificultad para despertarse temprano y prefieren actividades nocturnas.

Los vespertinos presentan niveles de cortisol más bajos por la mañana, lo que puede reducir la sensación de hambre al inicio del día. Por esta razón, generalmente tienen menos apetito por la mañana y pueden omitir el desayuno o preferir comidas ligeras.

A lo largo del día, su energía aumenta gradualmente, alcanzando su punto máximo en la tarde y noche, periodos en los que muestran mayor productividad y creatividad. Esta tendencia también se refleja en una mayor predisposición a actividades sociales y recreativas nocturnas, lo que puede llevar a patrones de sueño y vigilia desfasados en comparación con los horarios tradicionales.

La mayoría de las personas caen en la categoría intermedia, presentando un patrón de sueño y vigilia que no es tan extremo como los matutinos o vespertinos. Los intermedios tienen un apetito más equilibrado y regular, adecuado para desayunos moderados.

Sus niveles de cortisol matutinos no muestran variaciones extremas, lo que se traduce en un apetito más constante. Comportamentalmente, estas personas muestran una distribución de energía y productividad más equilibrada a lo largo del día, con la capacidad de adaptarse a diferentes horarios sin mucha dificultad.

Desde una perspectiva científica, la influencia genética y biológica en los cronotipos es significativa. Variaciones en genes como el PER3 pueden influir en la preferencia de una persona por horarios matutinos o vespertinos.

El núcleo supraquiasmático del hipotálamo juega un papel crucial en la regulación de los ritmos circadianos, sincronizando el reloj biológico con los ciclos de luz y oscuridad. Esta sincronización no solo afecta los patrones de sueño y vigilia, sino también el metabolismo, la temperatura corporal y la secreción de hormonas.

La comprensión del cronotipo de un individuo puede ser útil para optimizar su rendimiento diario, alineando sus actividades y hábitos alimenticios con su ritmo circadiano natural.

La relación entre el cronotipo y el apetito matutino es un ejemplo claro de cómo los ritmos circadianos pueden influir en el comportamiento y la fisiología. Los matutinos, con su mayor apetito por la mañana, pueden beneficiarse de un desayuno nutritivo que apoye sus niveles de energía y productividad durante el día.

Los vespertinos, por otro lado, pueden ajustar sus hábitos alimenticios y actividades para alinearse mejor con sus picos de energía nocturna. Comprender y respetar el cronotipo individual puede mejorar el bienestar general, la salud y la eficiencia diaria, subrayando la importancia de la cronobiología en la medicina y la nutrición.

Se necesitan mayores estudios que nos permitan entender mejor el cronotipo y sus implicaciones en enfermedades (Lotti, 2022).

TEMAS -

Dra. Erika Pérez-Lara Doctora en Medicina. Especialidad en Nutriología Clínica en INTEC. Master en Nutrición y Alimentación en Universidad de Barcelona (UB).