5 trucos para que el dinero no se termine antes del cobro
El truco está en planificar bien y guardar de lo que entra cuando aún no lo hemos gastado
Muchas personas se tienen que restringir en espera del siguiente ingreso. Sean empleados o independientes, son duros días en los que se estira cada centavo.
Lo que deseo es que no tengamos que restringirnos, para eso deberíamos tener suficientes ingresos para nuestros gustos o gustos acordes con nuestros ingresos. Si me voy más lejos dijera que debemos no desperdiciar dinero para sacarle el mayor provecho a cada centavo ingresado, lo que enseño por extenso en mi libro: Arco Iris Financiero.
A continuación te doy los 5 trucos prometidos en el título, y cómo aplicarlos.
1. No compres porque tienes dinero: La costumbre de asignar recursos a una adquisición según el disponible que tenemos lleva a que se termine más rápido. Si inmediatamente llega dinero comenzamos a gastar más, es una señal clara de que gastamos porque disponemos de dinero.
Solución: Asignar una cantidad determinada por día o semana para los gastos no planificados. Y planificar el resto de los gastos, claro está.
2. No consideres el límite de la tarjeta de crédito como dinero disponible: Si también usamos el disponible de la tarjeta de crédito como dinero percibido, las cosas empeoran a la velocidad de la luz. El límite a usar en la amiga plástica es lo máximo que podremos pagar al momento de saldar.
Solución: Calcular el máximo que podemos pagar. Si la o las tarjetas pasan el límite que podemos pagar, debemos revisar con frecuencia lo que hemos gastado para "frenar antes de la curva". Si es un riesgo o no queremos estar revisando, solicitamos bajar los límites de las tarjetas al nivel que podemos pagar.
3. Ten dinero para lo necesario no previsible: Cuando aparece un gasto necesario es muy difícil no dejar de hacerlo. Se daña el vehículo, tenemos que repararlo, no nos queda de otra. Y no solo el transporte, también el refrigerador o cualquier otro artefacto.
También para gastos que son anuales o semestrales, no podemos hacerles frente con el ingreso de un mes.
Solución: Guarda mensualmente una cantidad para esos necesarios que son previstos y también para los que se pueden prevenir, aunque no sabemos cuándo llegarán.
4. Saca dinero para lo obligatorio desde que lo recibas: ¿Hay que pagar la energía, comprar combustible, pagar la tarjeta, etc.? Seguro que sí. Ir pagando según lo que va quedando en la cuenta es peligroso para las finanzas de los siguientes meses.
Tendemos a asignar prioridad por tiempo, no por costo. Si se nos presenta algo hoy, lo resolvemos sin pensar que si lo hacemos no podremos pagar la tarjeta de crédito.
Solución: Debemos hacer un presupuesto cada mes y colocar en otra cuenta el dinero de los gastos obligatorios que tendremos. Así vamos pagando sin temor a descompletarlo.
5. No vayas a esa actividad si no tienes dinero asignado: Descuadrar un mes es fácil, solo tiene que aparecer una invitación no planificada. Un regalo, gasto en ropa, salón, combustible, etc. O una reunión de amigos, debemos contar con dinero para compartir la cuenta.
Solución: Asigna una parte de tu presupuesto para estas invitaciones de último minuto. Si no alcanza, no vas.
En principio se trata de planificar bien y guardar de lo que entra cuando aún no lo hemos gastado. Mi principio de las 3 alcancías es la clave general para lo que aquí queremos solucionar y todas las finanzas personales.