Lo que debes hacer ante un accidente cerebrovascular
Actuar a tiempo puede ayudar a salvarle la vida a quien sufre un ACV
El pasado 29 de octubre tuvo lugar el Día Mundial de la Prevención del Accidente Cerebrovascular (ACV). Se trata de una fecha con la que se busca crear consciencia sobre esta dolencia, que se estima que afecte a uno de cada cuatro adultos a lo largo de su vida.
Los accidentes cerebrovasculares, también conocidos como ictus, suelen producirse por la obstrucción de una arteria cerebral, bien sea por un trombo o un embolo, por la ruptura de un vaso sanguíneo. Puede ocurrir en la arteria carótida del cuello, así como en otras arterias.
Existen dos tipos principales de ACV: isquémico y hemorrágico. El isquémico sucede cuando un vaso sanguíneo que irriga sangre al cerebro se bloquea por un coágulo de sangre.
Esto puede ocurrir de dos maneras: porque se forma un coágulo en una arteria que ya está muy estrecha o porque un coágulo se desprenda de otro lugar de los vasos sanguíneos del cerebro u otra parte del cuerpo y se traslade hasta el cerebro, explican desde el portal de información médica MedlinePlus.
Por otro lado, el accidente cerebrovascular hemorrágico se presenta cuando un vaso sanguíneo de una parte del cerebro se debilita y se rompe, provocando que la sangre se escape hacia el cerebro.
Entre los factores de riesgo de ACV más frecuentes se encuentran la hipertensión mal controlada, la diabetes, la ateroesclerosis inherente a la edad, los desórdenes de los lípidos (colesterol, triglicéridos), el tabaquismo, el sedentarismo, la obesidad y la apnea del sueño.
El ACV es la segunda causa de mortalidad en todo el mundo.
Cada año se registran 12.2 millones de nuevos casos, de los
cuales 6.6 millones son fatales.
El 2 % de la población mayor de 40 años vive con secuelas de un ACV previo.
Hay dos tipos de accidente cerebrovascular: isquémico y hemorrágico.
El ACV más frecuente es el isquémico.
Qué hacer
Actuar a tiempo puede ayudar a salvarle la vida a quien sufre un ACV. ¿Sabes lo que debes hacer ante un episodio de este tipo? A continuación, te compartimos los pasos a seguir.
Primero, identifica si realmente estás ante un ACV con el método FAST ("rápido" en inglés):
Face (Cara): ¿el rostro de la persona se cae de un lado cuando intenta sonreír?
Arms (Brazos): ¿un brazo queda más abajo que otro cuando el afectado trata de levantar ambos brazos?
Speech (Habla): ¿la persona puede repetir una oración simple?, ¿tiene dificultad para hablar o te cuesta entenderla?
Time (Tiempo): durante un ACV, cada minuto cuenta. Si identificaste estas señales es momento de llamar a emergencias.
Ten presente que no se debe trasladar a la persona afectada en un vehículo privado. Los pacientes con un accidente cerebrovascular que llegan al hospital en ambulancia reciben el diagnóstico y tratamiento más rápido que las personas que llegan por cuenta propia. Esto se debe a que el tratamiento de emergencia comienza de camino al hospital.
Mientras llega la ambulancia, mantén la calma y chequea el pulso y la respiración del afectado. No administres nada vía oral para evitar aspiraciones.
Mantente atento ante cualquier cambio en el estado de vigilia y asegúrate de que el paciente esté protegido ante cualquier evento (convulsión, agitación o alteración sensorial).
Ten pendiente los últimos fármacos que consumió el paciente para que puedas ayudar a distinguir cualquier efecto adverso y contribuir con el apropiado manejo prehospitalario.
Tener un accidente cerebrovascular aumenta el riesgo de experimentar otro en un futuro.