La polio, una enfermedad que no puede ser ignorada
El doctor Mario Antonio Rubiera Rodríguez habla sobre cómo la República Dominicana se ha mantenido libre de nuevos casos de esta paralizante enfermedad
La polio, también conocido como poliomielitis o poliovirus, es una enfermedad infecciosa con el potencial de ser mortal y que principalmente afecta el sistema nervioso central. Gracias a los esfuerzos de distintos países e instituciones internacionales de salud, la polio se ha reducido en un 99% a nivel mundial. Como el 24 de octubre se celebra el Día Mundial de la Poliomielitis, el doctor Mario Antonio Rubiera Rodríguez, director de Dirección Médica en la Asociación Dominicana de Rehabilitación, comparte detalles sobre los esfuerzos de la República Dominicana para prevenir nuevos casos de polio.
¿Aún se siente el efecto de la pandemia del Covid-19 en la administración de la vacuna contra la poliomielitis en la República Dominicana?
La polio tiene una gran ventaja y es que depende del Programa Ampliado de Inmunización, que es el programa PAI. Por lo tanto, siempre tiene vacunas suficientes porque la Organización Panamericana de la Salud (OPS) trata de mantenernos en el estándar de erradicación de cero polio.
¿Cuáles son los sectores que corren mayor riesgo de contraer polio en la República Dominicana?
Todo el que no se vacune. La prevención es el único medio eficaz para que no haya polio. En nuestra población nacen los niños y el esquema de vacunación que nosotros empleamos es de 2/4/6, es decir, dos meses, cuatro meses y seis meses, que serían las tres dosis, y a los cuatro años un refuerzo; así se sobreentiende que está cubierto.
El último caso que se registró aquí fue en 2001, pero ¿qué tiene que ocurrir para que eso cambie y puedan surgir de nuevo casos de polio?
Nuestra institución es sólida en lo referente a los controles epidemiológicos y mucho más con la polio, porque no se imaginan lo caro que le resultó a este país manejar las secuelas de polio.
En el año 2022 se realizó una intensa jornada de vacunación contra la polio y el sarampión para mantener el certificado de eliminación de estas enfermedades. ¿Cuál es el estado actual de los programas de vacunas del país?
Se han fortalecido. Incluso tenemos una ventaja y es que se han graduado más epidemiólogos. Prácticamente es obligatorio tener un epidemiólogo en hospitales e instituciones como esta. Aquí tenemos un epidemiólogo que está permanentemente vigilante para cualquier caso. Nos mantenemos atentos, pero lo que más ha valido ha sido la prevención a través de la vacuna y la concientización de la población. Los beneficios que hemos cosechado con la vacuna y el programa PAI se han mantenido y ese es el éxito, pero con la polio se mantiene la vigilancia.