¿Hay relación entre la enfermedad cardíaca en jóvenes y las vacunas del COVID-19?
Desmitificamos la relación entre las vacunas contra el COVID-19 y las enfermedades cardíacas en jóvenes
Recientemente, los cardiólogos dominicanos llamaron la atención respecto al incremento de enfermedades y muertes de origen cardíaco en jóvenes. De inmediato surgieron opiniones de personas desconocedoras de las ciencias médicas afirmando que el incremento de esas enfermedades en esa población se debía a las vacunas usadas contra el Covid-19.
Los cardiólogos tienen razón porque hay más casos de enfermedades cardíacas y muertes súbitas en jóvenes en todo el mundo, probablemente por los malos hábitos en la alimentación, algunas adicciones, la vida sedentaria y la poca prevención que se hace.
Los pediatras fomentamos la prevención de enfermedades y sus secuelas en niños y jóvenes educando a los padres respecto a su responsabilidad de vacunarlos. Y con las enfermedades cardíacas por igual. Antes del niño(a) cumplir su primer año de vida, le pedimos una evaluación cardiovascular completa hecha por un especialista en cardiología infantil que, además del examen físico y la historia clínica, le hace un electrocardiograma para conocer la conductividad eléctrica del corazón del niño y un ecocardiograma para ver la estructura de su corazón (músculo, cavidades, tabiques, septums, vasos etc.), ya que existen condiciones cardíacas congénitas que dan muy pocos o ningún síntoma y solo cuando el niño inicia algún ejercicio o deporte que demanda más oxígeno, es que se manifiestan con un síncope y a veces con una muerte súbita.
En otro orden, las vacunas como productos biológicos que son, o como cualquier droga que se inyecte a una persona, pueden producir algunos efectos no deseados que en rarísimas ocasiones pudieran ser graves. La comunidad médica mundial lo sabe y ha sido la primera en divulgarlo.
Es cierto que con las vacunas Pfizer y Moderna ARNm algunos jóvenes, principalmente masculinos, días después de recibir una segunda dosis han desarrollado pericarditis y miocarditis, que son procesos inflamatorios del corazón. Eso ha sido difundido en múltiples publicaciones y congresos médicos.
Sin embargo, a pesar de ello, todas las organizaciones médicas reconocidas a nivel internacional recomiendan vacunar a todas las personas a partir de los 6 meses de edad contra el Covid-19 y las nuevas variantes del virus que produce esta enfermedad porque la poco probable miocarditis que pudiera producir la vacuna es mucho más benigna y cede mucho más rápidamente al tratamiento que la miocarditis que produce el virus SARS-Cov-2, sin enumerar las secuelas motoras, cognitivas, visuales, auditivas, renales, neurológicas, psicológicas y emocionales que vemos en los pacientes no vacunados que hoy padecen un Covid prolongado.