Dietas extremas: conoce sus riesgos
Consultamos a la nutrióloga Pilar Cuello para conocer las razones por las que una dieta extrema nunca debería ser una alternativa para perder peso
En el afán por adelgazar, hay personas que llegan a incurrir en dietas que, lejos de beneficiarles, resultan perjudiciales para su salud. Un caso reciente es el de la influencer Zhanna Samsonova, quien murió por una infección similar a la del cólera favorecida por una desnutrición. La creadora de contenido rusa era conocida por la alimentación extrema que llevaba, basada solo en el consumo de frutas exóticas.
La médico nutrióloga Pilar Cuello define las dietas extremas como aquellas que consisten en la restricción de los alimentos de manera exagerada. En estas, explica, suele haber un déficit de nutrimentos esenciales para el organismo.
"Promete justo lo que las personas buscan: una pérdida de peso", indica la profesional. "Y así es, hay una pérdida de peso de manera significativa, pero de manera muy rápida sin realizar ningún tipo de ejercicio, lo cual no es beneficioso", aclara.
Una publicación en el portal Infosalus refiere que las mujeres son más propensas que los hombres a seguir este tipo de dietas, en las que el peso corporal disminuye de forma rápida y dramática, pero que presentan riesgos a corto y largo plazo. Incluso, se habla de daños al corazón, los riñones y el sistema circulatorio.
Un ejemplo de dieta extrema es la dieta détox, en la que solo se consumen zumos de frutas y verduras con la intención de perder peso y eliminar toxinas. Los nutricionistas no la recomiendan por tratarse de un régimen bajo en proteínas.
El peligro en los extremos
Debido a la restricción de nutrientes, estas dietas pueden tener riesgos en la salud, tanto reversibles como irreversibles. Entre ellos Cuello cita:
- Sensación de hambre, aunque puede desaparecer con el pasar de los días o las semanas. Esto podría deberse a que habrá una disminución de los requerimientos nutricionales diarios.
- Hipoglicemias. Cuando una o más comidas se restringen, el organismo sufre una descompensación ya que no está recibiendo lo que su cuerpo requiere.
- Alteraciones digestivas, ya sea estreñimiento cuando la dieta carece de fibras, o diarrea y deshidratación cuando el régimen alimenticio se basa en un exceso de fibras. "Un ejemplo son las dietas que consisten en el consumo solo de frutas y vegetales", expresa la nutrióloga.
- Enfermedades metabólicas provocadas por la carencia o la inexistencia de los carbohidratos o grasas. La persona podría padecer de diabetes mellitus 2, dislopidemias, entre otras afecciones.
- Efecto rebote. Las dietas demasiado rigurosas suelen terminar en una recuperación aún más rápido del peso perdido.
A nivel emocional, la persona podría experimentar irritabilidad, depresión, desánimo y ataques de ira-agresividad, dado que una dieta extrema puede cambiar la forma en la que funciona el cerebro.
¿Qué incluye un plan nutricional saludable?
Cuello explica que un plan nutricional saludable debe estar compuesto por macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas) y por micronutrientes (vitaminas y minerales). Es decir, debe ser completa y equilibrada.
"En muchos casos podemos ver cómo se restringe el consumo de carbohidratos, pero estos son esenciales para nuestro organismo, estos son los que nos proporcionan energía", refiere. "Claro está, no hay que excederse de los requerimientos necesarios".
A eso agrega que también es importante consumir suficiente agua. En ese sentido, la recomendación es ingerir 35 mililitros de agua al día por kilo de peso.