Sal marina, rosada, yodada... ¿cuál elijo?
En esta búsqueda de productos de calidad, lo ideal es informarnos adecuadamente para no perseguir tendencias que realmente no contribuyen a nuestra salud
En esta búsqueda de productos de calidad, lo ideal es informarnos adecuadamente para no perseguir tendencias que realmente no contribuyen a nuestra salud y que, por el contrario, representan un costo elevado no justificable.
Podría aplicarse esta idea al caso de algunas variantes de la sal común, dentro de las cuales encontramos:
-Sal de mesa, comúnmente obtenida a partir de la cristalización de agua posada en lagunas, refinada y posteriormente yodada, contiene entre un 97 a 99 % de cloruro de sodio y se le agregan aditivos para evitar que se formen grumos.
-Sal rosada o sal del Himalaya (por su procedencia de ese grupo de montañas o cordillera ubicada en el continente asiático), contiene ligeramente menos cloruro de sodio con 87 %, trazas de minerales como calcio, magnesio y potasio. El color rosado se lo confiere el óxido de hierro.
-Sal marina, procedente de la evaporación del agua de mar, su contenido de cloruro de sodio puede variar dependiendo del área geográfica, pero tiende a ser similar a la sal de mesa, contando también con minerales como zinc, potasio e hierro.
¿Cuál es más natural?
Debido a que la sal de mesa es refinada o procesada, se considera más natural la sal rosada o del Himalaya y la sal marina por contener menos aditivos y más micronutrientes.
¿Cuál es más saludable y aporta más nutrientes?
Las tres son sales con niveles similares de cloruro de sodio, se limita el consumo a 1 cucharadita al día o menos, lo que nos permite cubrir los requerimientos de estos minerales a través de la sal. El exceso de sodio está claramente relacionado al aumento de la presión arterial, afecta la función renal, entre otras alteraciones.
¿Debería agregar algún tipo de sal al agua para hidratarme adecuadamente?
Si bien es cierto que el sodio, potasio, calcio y magnesio forman parte importante de los sueros de hidratación, podemos conseguir estos nutrientes en alimentos (ej. frutas, pescados, la sal que añadimos en la cocción) sin necesidad de excedernos en el consumo de sal ingiriéndolo en el agua.
¿Contiene la sal marina o rosada el yodo necesario?
Sabemos la importancia del consumo de yodo para evitar deficiencias y las consiguientes alteraciones en la tiroides, por lo que actualmente la sal yodada tiene mayor contenido en yodo que la sal marina o rosada. Por tanto, si decide utilizar estas variantes de sal, debe considerar cubrir los requerimientos de yodo con los alimentos porque son prácticamente nulas en sal.
Finalmente podemos establecer que no hay evidencia científica que promueva el consumo de sal rosada o marina sobre la sal de mesa como la opción más beneficiosa, pero si contamos con la información suficiente para entender la importancia de reducir el exceso en su consumo principalmente en alimentos procesados.