Decir bien los años
Normas y recomendaciones para escribir correctamente
¿Serán conscientes los cronistas deportivos y los periodistas especializados en esta materia de que se han convertido en algo así como la banda sonora de nuestro día a día? Los escuchamos en la radio, en la televisión, los leemos en los diarios y en las redes sociales. Esta omnipresencia de la prensa deportiva tiene, sin duda, sus consecuencias lingüísticas, porque las expresiones que utiliza se extienden con mucha rapidez, incluso fuera del ámbito deportivo.
La piedra en el zapato y el pelo en la sopa aparecen cuando el uso de la lengua de estos comunicadores no es correcto. Un amigo del buen español, comentarista deportivo y bético de pro me preguntó en estos días sobre la forma adecuada de expresar los años. Su duda surgió de la frecuencia con que en muchos ámbitos oímos decir, por ejemplo, «veinte veintitrés» para referirse al año «dos mil veintitrés».
En nuestra lengua los años se leen como el número cardinal que les corresponde; para 1844, año de la Independencia de la República Dominicana, diremos «mil ochocientos cuarenta y cuatro». Hay que evitar a toda costa leer el año como se haría en inglés, dividiéndolo en dos cifras: «dieciocho cuarenta y cuatro».
Cuando de la escritura de las fechas se trata, el Diccionario panhispánico de dudas, que pueden ustedes consultar en línea de forma gratuita, aconseja respetar el orden ascendente (día, mes, año), tradicional en el mundo hispánico. Pueden elegir escribir la fecha con cifras (27.2.1844; 27/2/1844; 27-2-1844) o combinar cifras y letras: 28 de febrero de 1844.
Respetando estas sencillas normas no habrá fecha del calendario que se les resista. Recierden que intentaomos llevar los años de aquella manera, pero siempre podremos decirlos bien.