Vuelve el verano
Leer en familia: Disfrutando juntos de la magia de los libros
Vuelve el verano, si es que alguna vez se fue, y con él llegan las vacaciones escolares. Los chicos dejan atrás las aulas y se encuentran con un tiempo libre que parece estirarse como un chicle. Pasan de horarios, tareas y actividades extraescolares que les organizan todas las horas del día a disfrutar un tiempo precioso.
Si en clase lo están haciendo bien, habrán empezado a desarrollar su hábito de lectura; a lo mejor no llega a hábito, sino a un par de lecturas obligatorias; a lo peor (me temo que con frecuencia) no habrán visto un libro ni en pintura.
En los tres casos, las vacaciones escolares son un momento ideal para que desde casa nos embarquemos en un plan lector para el verano.
Paso 1. Adaptemos el plan al nivel de lectura de cada quien, tanto en cantidad como en duración.
Paso 2. Establezcamos un tiempo mínimo de lectura diario que podamos ir extendiendo conforme avanza el verano.
Paso 3. Demos libertad en la elección de la obra.
Paso 4. Acompañemos en la lectura; aunque tener un libro entre las manos es un acto individual, podemos sentarnos juntos a leer. Si creían que desarrollar el hábito de lectura en sus chicos no los implicaba a ustedes, se equivocaban. Comprométanse con sus hijos y lean junto a ellos y hablen de libros con ellos. Ya saben eso de predicar con el ejemplo.
Paso 5. Demuéstrenles que leer no es estudiar ni hacer tareas, que leer es disfrutar y pasar un buen rato, y cualquier lugar es bueno para eso: el libro que estamos leyendo tiene que andar siempre con nosotros. Si lo logran, habrán inoculado en sus hijos uno de los grandes disfrutes de la vida y sus veranos de infancia serán inolvidables.