Tres síntomas que indican que estás cansado laboralmente
Hoy primero de mayo se celebra el Día del Trabajo, y este 2023 está lleno de desafíos
Los espacios laborales evolucionan como la vida misma. Te emocionan, te hacen feliz, triste y hasta tienen el poder de enfermarte si están “infectados” de acciones dañinas para la salud mental y el bienestar integral.
Unos de los temas más discutidos en los últimos años (mayormente después del COVID-19) es el cansancio o Síndrome de Bournot, un trastorno que suele afectar a los trabajadores de empresas con culturas tan tóxicas que llevan a las personas a desarrollar depresión, una enfermedad que puede causar la muerte.
No es vagancia. Lo que ocurre es que las malas prácticas logran desintegrar las que son ideales y las emociones positivas, de modo que determinar las causas es una responsabilidad que recae tanto en el empleado que es vulnerable o afectado, como en el empleador.
Según Fénix Pérez, coach ejecutiva, gestora y facilitadora de cambios, puedes identificar los síntomas aglomerados en tres grandes grupos:
Fatiga física y emocional
Ambas abren paso a muchas manifestaciones que erróneamente se podrían vincular con otras causas como dolores de cabeza o falta de sueño, así como las personas alérgicas presentan mayor activación de estas señales; ausentismo físico e intelectual, ataques de pánico, baja autoestima, agresión y torpezas.
La despersonalización
Esta es muy común apreciarla, ya que la persona que está bajo sus efectos se torna odioso y con una falta de empatía al dar el servicio que no se podría obviar; por tanto, presenta una disminución significativa de la calidad al dar éste.
Falta de realización
No vayas a pensar que solo se da dentro de la estructura laboral, esta condición se lleva cargada a todos los aspectos de la vida; como se dice en un buen dominicano, lleva una vida amargada. Además de esto se identifica por repetir frases como “yo no quiero estar aquí” y “no me interesa este puesto”; también abundan las solicitudes de cambio de departamento, pero ya no será por satisfacción, y terminará renunciando o la empresa lo despedirá.