Una vida más fácil
Estas reglas, y otras muchas como esta, están recogidas en la Ortografía de la lengua española
Para que las reglas ortográficas nos sean útiles no se trata de memorizarlas y recitarlas como una letanía. Mi experiencia es que resulta más productivo elegir las que nos ayudan especialmente en nuestros puntos débiles. Si nos sentimos inseguros con la pareja g/j cuando estas letras van seguidas de e o de i, pues buscamos unas cuantas reglas, si es posible con pocas excepciones, que podamos aplicar cuando surjan las dudas. Por ejemplo, ¿se escribe aborigen o aborijen, diligente o dilijente, dije o dige?
Les propongo un par de reglas que estoy segura de que les van a sacar de más de un apuro ortográfico, que pueden aprender y aplicar en muchas palabras. Se escriben con g antes de e, i todas las palabras que contienen la sílaba gen- en cualquier posición: agente, gentil, ingente, detergente, agenda. Solo debemos tener en cuenta algunas excepciones muy nuestras que se escriben con jota: jengibre y jején. A estas dos palabras hay que sumar como excepciones algunas formas conjugadas de los verbos que terminan en -jar, -jer y -jir, que conservan la jota de su infinitivo: trabajar/trabajen y el muy moderno teletrabajar; bajar/bajen y su derivado rebajar; tejer/tejen/tejimos y sus derivados destejer y entretejer; y, por último, crujir/crujen/crujiste.
Añadan una regla más sobre la g; esa que establece que todas las formas de los verbos terminados en -ger y -gir se escriben con g cuando esta aparece seguida de e, i, con la excepción nuevamente de los caprichosos tejer y crujir y sus derivados: recoger/recogen/recogerán o dirigir/diriges/dirigió.
Estas reglas, y otras muchas como esta, están recogidas en la Ortografía de la lengua española. Cada letra tiene las suyas. Repásenlas y elijan aquellas que les hagan más fácil su vida ortográfica.