Espacios poderosos
Los Premios Princesa de Asturias tienen un significado especial
Para los que trabajamos con la lengua española los Premios Princesa de Asturias tienen un significado especial desde que se les concediera el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2000 a la Real Academia Española y a la Asociación de Academias de la lengua Española, entre ellas a nuestra Academia Dominicana de la Lengua. Con este premio se reconocía su labor «en favor de la lengua española como vehículo de entendimiento y de concordia entre los pueblos, salvaguardando y engrandeciendo así un valioso patrimonio universal».
La semana pasada la Fundación Princesa de Asturias concedió el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2022 a Juan Mayorga, filósofo, matemático, académico de la lengua y uno de nuestros grandes dramaturgos, y no hemos tenido pocos. Un mago de la palabra en acción, desafiante, retadora, aquella del «teatro histórico de urgencia», de la que nos salva la vida o nos vuelve a ella cuando ya creíamos estar muertos. Esa palabra en la que Juan Mayorga enlaza, como dijo en su discurso de recepción del premio, «las letras, el juego y el milagro». Así nos lo ha dejado dicho en su discurso: «Y la verdad es que, si pensamos a fondo en ello, no dejará de parecernos cosa de magia que las letras, esos pocos dibujos, esos pocos sonidos, puedan tanto. Que puedan darnos tanta felicidad y hacernos tanto daño. Que puedan amenazar a una persona o enamorarla, unir a un pueblo o dividirlo, declarar una guerra o detenerla». Una palabra para la que la página en blanco o el escenario teatral son «espacios infinitos», y, sobre todo, cuando salen de la pluma de Mayorga, espacios poderosos.